Relaciones China-EE UU

La reunión en Seattle entre el dirigente chino Jiang Zemin y el presidente Bill Clinton será la primera en casi cinco años entre los jefes de Estado de los dos países enemistados y podría significar un punto de inflexión en sus relaciones.Es necesario un diálogo más maduro. Pero tal cosa no será posible, a no ser que la Administración de Clinton abandone su política no realista, carente de perspicacia y prepotente hacia China. La confusión de los asuntos comerciales con otro tipo de problemas ha creado una situación confusa. El comercio ha de ser desvinculado de otros asuntos. Como ha ocurrido con los derechos humanos, EE UU ha defendido esos intereses desigualmente, preocupándose más de algunos países. Lo cual no ha sido de ayuda, pues ha levantado la sospecha de que se disimula un designio oculto de perjudicar los intereses de China. Estados Unidos será la única potencia mundial tras el colapso de la Unión Soviética, pero el alcance de su carácter preeminente ha menguado. (...)

Dado que China es una potencia en auge, su cooperación será cada vez más importante. Estados Unidos dejará de ser la única potencia en el Pacífico asiático. El futuro de esta región se verá cada vez más influido por el tipo de relación existente entre ambos países. (...) La enorme dimensión del mercado chino, a medida que se incrementa el poder adquisitivo de su gente, ofrecerá posibilidades de exportación a Estados Unidos que ayudarán a reducir su paro.

16 de noviembre