El grupo Alfaro debe más de 11.000 millones a los bancos

El grupo de empresas de Benedicto Alfaro y su familia mantiene una deuda con bancos y cajas de ahorros superior a los 11.000 millones de pesetas. Fuentes bancarias han informado que, al margen de los problemas financieros con el fallecido Baltasar Egea, dos sociedades inmobiliarias controladas por Alfaro -Comercial Venecia y Holding Alfaro- buscan una solución para su fuerte endeudamiento, que no puede ser compensado con la buena marcha de sus supermercados o sus dos empresas informáticas.La incursión de Benedicto Alfaro en el sector inmobiliario, en pleno boom de la capital de España, ha sido el origen de sus problemas financieros. A 31 de diciembre de 1991, Comercial Venecia mantenía una deuda de 3.600 millones con Caja Postal, y Holding Alfaro debía otros 3.500 al Banco Central, hoy Central Hispano (BCH).

Casi dos años después, el endeudamiento de estas dos sociedades ha pasado de los 7.100 millones citados a más de 11.000, con Caja Postal, BCH y algunas otras entidades. Para hacer frente a esa situación, los responsables del grupo Alfaro contrataron hace algunos meses a una empresa consultora, que está diseñando un plan de refinanciación de la deuda, mediante la cesión de bienes del patrimonio de esas sociedades inmobiliarias. Un trabajo difícil en el actual momento en el que el precio del suelo industrial se ha desplomado.

Los problemas financieros de ambas sociedades no afectan, sin embargo, a las otras actividades empresariales de Benedicto Alfaro que se mantienen en beneficio, según los últimos datos públicos. Establecimientos Alfaro S.A. (EASA), empresa con varios supermercados en Madrid, viene declarando beneficios de entre 150 y 200 millones en los últimos años, con un volumen de negocio cercano a los 8.000 millones y una situación financiera saneada, sin apenas deuda bancaria y un endeudamiento con proveedores de unos 1.600 millones. Lo mismo sucede con las empresas Soluciones Informáticas para la Distribución (Soinsa) e Ingeniería Informática, S.A., dedicadas al negocio del software.

Sin embargo, la actividad de los supermercados y del sector informático no genera los fondos suficientes para hacer frente al fuerte endeudamiento de las empresas imobiliarias. Para evitar que estas últimas pudieran contagiar a EASA, Benedicto Alfaro creó en su día la sociedad Randaria, propietaria de algunos inmuebles en explotación por Establecimientos Alfaro, así como de su chalé en La Moraleja (Madrid) y del patrimonio familiar.

Esa sociedad se disolvió hace algunos meses, coincidiendo con un reagrupamiento de las acciones de EASA en torno a la familia Alfaro Ruiz, que controla el 100% del capital de la sociedad que actúa de cabecera del holding, Grupo Alfaro.