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González insiste en que la reforma del mercado laboral es necesaria para ganar competitividad

Luis R. Aizpeolea

El presidente del Gobierno, Felipe González, expresó ayer la voluntad del Ejecutivo de llevar adelante la reforma del mercado de trabajo con un pacto parlamentario, aunque especificó con qué fuerza política, en el caso de que no alcance un acuerdo con los sindicatos. Felipe González señaló que el Gobierno no ha dado ningún ultimátum a las centrales sindicales, en una clara respuesta a las declaraciones realizadas el pasado domingo por el secretario general de UGT, Nicolás Redondo, y añadió que el plazo del 30 de noviembre fijado por el Gobierno se podría interpretar como tal.

Según manifestó ayer el presidente del Gobierno, las interpretaciones del líder de UGT "no son correctas", porque "la primera propuesta que hizo el Gobierno sobre el mercado de trabajo fue el mes de julio, y ya en el pasado mes de marzo había enviado al Consejo Económico y Social (CES) el libro verde del mercado de trabajo"."Nos hemos comprometido a través del ministro de Trabajo José Antonio Griñán, a llevar al Parlamento las medidas. El libro verde del mercado de trabajo está en el CES desde marzo. Por tanto se lleva discutiendo sobre esta reforma desde hace meses", insistió.

Tipos de interés

El presidente del Gobierno insistió en que la reforma del mercado de trabajo y el pacto sobre rentas son las piezas fundamentales que faltan para que España consiga situarse en posición de ganar competitividad industrial y económica. "Hemos hecho un esfuerzo por bajar los tipos de interés, unos cinco puntos, por colocar la peseta en la paridad, y esas son medidas que han contribuido a estimular la economía. Ahora necesitamos reformar el mercado de trabajo y conseguir un pacto de moderación de las rentas. Son las piezas que nos faltan para hacer el esfuerzo de competitividad", manifestó.González insistió en la necesidad de un esfuerzo de moderación de las rentas salariales. "Tenemos que evitar que la única variable de ajuste durante la crisis sea 0,1 empleo. Parece que la única alternativa que se ofrece en esta situación es eliminar parte de la plantilla. El mensaje que debe quedar claro es que el mercado tiene rigideces y que hay que utilizar otras variables para afrontar la crisis, como es la moderación de las rentas", afirmó González.

El jefe del Gobierno, pese a insistir en la decidida voluntad del Ejecutivo de llevar adelante la reforma del mercado de trabajo aunque finalmente no se alcance un acuerdo con sindicatos y empresarios, señaló que "aún es posible el pacto". Fue tajante al referirse a algunas declaraciones públicas sobre la gravedad de la situación de la crisis económica en España: "La situación es delicada y mala. Estamos con una caída de un punto del PIB. Pero no se puede decir que es catastrófica".

También se refirió a los contactos del Ejecutivo con todos los grupos parlamentarios para llegar a un acuerdo sobre la regeneración de las instituciones políticas en España: "Ha servido y ha merecido la pena el esfuerzo de alcanzar el mayor acuerdo posible sobre las reformas democráticas".

Diálogo con el PNV

Respecto a las enrarecidas relaciones con el PNV, González manifestó que "han matizado sus primeras declaraciones intempestivas". Reiteró su voluntad de conseguir un acuerdo con el PNV, pero, no obstante, insistió en que 11 un acuerdo tiene que contar con la voluntad de todas las partes". Asimismo, calificó de "un pelín exageradas" las declaraciones realizadas este fin de semana por el líder de IU, Julio Anguita, en el sentido de que en España reaparecía el magma del fascismo".Por su parte, la portavoz del PP sobre política social y empleo, Celia Villalobos, dio ayer por muerto el pacto social "porque nació muerto", informa Servimedia. Además propuso a patronal y sindicatos que usen el Parlamento como "plataforma" de consenso sobre un pacto social de reforma del mercado laboral. "Ofrezco a los agentes sociales la posibilidad de lograr, a través de los trámites parlamentarios, el pacto social que a través del Ministerio de Economía ha sido imposible".

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