El Tribunal Supremo inicia el archivo de los procesos contra a dirigentes de HB por injurias

La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha comenzado a archivar todas las causas contra parlamentarios incursos en presuntos delitos contra la libertad de expresión, en aplicación de la denominada sentencia Castells emitida por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Jon Idígoras, cliente habitual de la secretaría de Causas Especiales del Supremo, verá suprimidos de un plumazo ocho o nueve procesos que arrastra desde hace varios años.

Una mayoría de agraciados por la doctrina de Estrasburgo son colegas de Idígoras y dirigentes de HB, como Floren Aoiz, Karmelo Landa o José Luis Elkoro. La medida también afectará al ex senador Joseba Azkárraga o al empresario José María-Ruiz Mateos, encausado por injurias a dos jueces del Supremo, que tendrá un par de procesos menos.En declaraciones a Egin, el 6 de agosto de 1986 Idígoras dejó caer que Felipe González era "el presidente más corrupto de la historia contemporánea" y añadió el calificativo de "fascista" para el entonces ministro José Barrionuevo. La denuncia del fiscal para dilucidar si estas frases fueron injuriosas ha ido rebotada por sucesivos juzgados y tribunales durante más de siete años. La causa la conocen bien, o al menos han dejado su impronta en ella, media docena de magistrados del Tribunal Supremo, 10 jueces de instrucción, otros tantos fiscales, el Parlamento vasco, el Congreso y el Tribunal Constitucional. Ahora, tras siete años sin juicio, la doctrina de Estrasburgo se revela como la perfecta coartada para enviar el caso al archivo.

En abril de 1992, el Tribunal de Estrasburgo dictó la tercera sentencia condenatoria contra España en materia de derechos humanos. Miguel Castells, entonces senador por HB, había sido condenado por injurias a un año de prisión por afirmar en un artículo que grupos ultras responsables de varios asesinatos "gozaban de la complicidad y hasta de la connivencia de la policía y del aparato del Estado" y que el Gobierno "estaba detrás".

El Tribunal de Estrasburgo estimó la demanda de Castells, anuló la condena y declaró que la libertad de expresión es "particularmente importante cuando se trata de un político de la oposición". La "posición dominante" del Gobierno, añadía, le obliga a dar testimonio de moderación en el uso de la vía penal, especialmente si existen otros medios de respuesta a los ataques y críticas injustificadas".

Carpetazo

En aplicación de esta doctrina, de obligado cumplimiento para España, el Supremo ha comenzado a dar carpetazo a las causas especiales contra parlamentarios de HB. Por el momento ha sido sobreseída, el pasado 15 de octubre, la causa especial 150/92 contra Idígoras y Txomin Ziluaga por presuntas injurias a las fuerzas de seguridad, y archivadas la 1460/91, contra José Luis Elkoro Unamuno; la 2350/92, contra Karmelo Landa, quien retiró un cartel con fotos de etarras buscados de la sala de un aeropuerto, y la 850/91, contra Floren Aoiz por calumnias.

En lista de espera para ser sobreseídas está la resonante querella del anterior fiscal del Estado, Leopoldo Torres, contra Jon Idígoras y Tasio Erkicia por decir que la muerte de dos etarras del comando Barcelona fue una venganza de la Guardia Civil. También en trámite de previsible sobreseimiento está la 1400/91 por declaraciones de Idígoras y Erkicia tras la muerte del etarra Turko en enfrentamiento con la Ertzaintza (policía autonómica vasca).