La economía volvió a caer otro 1% el tercer trimestre, por el continuo descenso del consumo
La economía española siguió en encefalograma plano el tercer trimestre de este año. En un informe hecho público ayer, el Banco de España advierte que se mantiene la tónica recesiva de meses anteriores, reconoce que "los síntomas de recuperación son todavía muy inciertos" y estima que el Producto Interior Bruto (PIB) continuó descendiendo a un ritmo del 1% interanual durante el tercer trimestre. Tanto el informe como los expertos consultados señalan que la continua caída del consumo -debido al deterioro del empleo- comienza a pesar como una losa sobre la recuperación económica.
Aunque el PIB cayó el 1,2% en el trimestre anterior, la previsión del Banco de España dada a conocer ayer (-1%) no permite deducir que la anhelada recuperación haya comenzado.Como consuelo, el banco central apunta que el deterioro de la actividad económica, si bien no se frena, tampoco se acelera. Es decir, se ha "instalado en una fase depresiva de intensidad notable", se puede leer en el informe.
Una fase que dura ya un año, puesto que el primer descenso del PIB se produjo en el último trimestre de 1992. Ahora, cada vez más datos apuntan a que la recesión que golpea España es una crisis de consumo. El informe del banco emisor, sin dar cifras, apunta a que los indicadores sobre consumo privado "han seguido evolucionando de forma muy negativa" este trimestre.
"Las malas perspectivas para el futuro están haciendo que la gente se retraiga notablemente a la hora de consumir" según Juan Francisco Jimeno, de la fundación Fedea. La caída de la demanda nacional en el tercer trimestre -en torno al 4%, superior al 3,6% del trimestre anterior y al 2,5% de los tres primeros meses del año- refuerza esta hipótesis.
Pesimismo general
Jimeno coincide en su análisis con la autoridad monetaria, que en el informe de ayer señala que "las expectativas pesimistas que mantienen los agentes económicos -consumidores y productores- están provocando una fuerte contención del gasto".
Esta continua disminución de la demanda explica la debilidad de la inversión en bienes de equipo -fundamental para la creación de puestos de trabajo-, según se lee en el informe. Sin proporcionar cifras concretas, el Banco de España admite que la inversión en bienes de equipo "continúa siendo el componente más débil de la demanda nacional". En el segundo trimestre, esta magnitud sufrió un retroceso del 15,8%.
Para acabar de cerrar el círculo, la autoridad monetaria achaca a esta "incertidumbre sobre la recuperación de la producción" las escasas posibilidades de crear empleo en los próximos meses.
"El consumo está tan mal por la caída del empleo a lo largo de l993", según Carmen Alcaide, jefa del servicio de estudios del BBV, quien recuerda que en 1992, el consumo privado supuso el 63,2% del PIB.
La presión de los salarios y 1as rigideces del mercado de trabajo" son las otras causas de que las perspectivas del empleo sigan estando "notablemente deprimidas", según el equipo de Luis Ángel Rojo.
El Banco de España pasa la pelota a los sindicatos al afirmar que en los servicios y en la construcción los salarios han mantenido un ritmo de crecimiento elevado -o incluso se han acelerado- por culpa "de una negociación salarial que no ha tenido en cuenta la situación del mercado de trabajo y las necesidades de mejorar la competitividad de la economía".
Sin embargo, la autoridad monetaria reconoce que la gravedad de la situación está forzando cambios en la negociación salarial. "La encuesta de salarios referida al segundo trimestre contiene, por primera vez desde que se inició el proceso de destrucción de empleo, indicios claros de que los salarios empiezan a responder a las condiciones del mercado de trabajo", sentencia el informe.
Frente al poco alentador panorama interno, el positivo comportamiento del sector exterior impidió que el descenso del PIB fuese aún mayor."Este tercer trimestre, que, ha sido todavía muy negativo, se ha visto aliviado por el crecimiento de las exportaciones", explica Alcaide.
El desequilibrio de las cuentas del Estado preocupa tradicionalmente a la autoridad monetaria española. El informe recuerda que la fuerte caída en la recaudación y el aumento del gasto ha supuesto un "importante deterioro" del déficit público, "desbordándose los límites de control presupuestario vigentes para el año fiscal actual".
El equipo de Luis Ángel Rojo responsabiliza al Gobierno de este descontrol al asegurar que la situación "sólo en parte puede justificarse por razones de índole coyuntural".
Los tipos de interés
También recuerda el informe que el importante déficit público condiciona una reducción de tipos de interés que es, en las circunstancias actuales, de importancia vital para la economía.
El banco central recuerda que mientras el aumento del crédito recibido por las familias y las empresas avanza a tasas muy reducidas -2,4%-, el avance registrado por las Administraciones Públicas es mucho más elevado: el 10,9%.
"Si a esta última cifra se añade la financiación exterior directa recibida por el sector público, la financiación total se incrementa hasta el 22,7%", afirma el informe. Una tasa que no duda en calificar de "abultada".
Con todo ello, la expansión de los activos líquidos en manos del público (el dinero en circulación) se sitúa en los primeros nueve meses del año en el 7,7%, por encima del objetivo fijado por el propio Banco de España este año, situado entre el 4,5% y el 7,5%.
El pronóstico para los próximos meses arroja sospechas sobre la posibilidad de alcanzar la previsión oficial de que la economía caiga sólo un 0,8% este año.
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