_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Fumar en los hospitales

El tabaco es perjudicial para la salud. Esta idea, aunque universalmente aceptada, parece no ser tenida en cuenta por algunos responsables sanitarios de este país. Sirva como ejemplo lo que ocurre en el hospital general Miguel Servet, de Zaragoza.Tanto en la puerta principal como en la de urgencias existen carteles que rezan: "Zona sanitaria. Prohibido fumar". Sin embargo, los adictos a la nicotina no tienen ningún problema en encontrar dentro del hospital donde aliviar su mono. En la sección de cirugía cardiovascular, en la sala de espera o en los pasillos de acceso a las habitaciones, cualquier persona puede encender un cigarrillo, dos, tres o incluso una cajetilla, sin ser interrumpido por ningún miembro del personal, incluso si algún visitante o enfermo se queja.

Estas cosas no sólo ocurren porque las personas que fuman en estos lugares no se preocupan por la salud de las demás personas, incluidas, las de los enfermos por los que están allí.

Los que se dedican a fumar en la sala de espera afirman que tienen derecho a hacerlo, puesto que el hospital no lo prohíbe, e incluso, mire usted, proporciona ceniceros.

Es cierto que el hospital no es responsable de los actos de los visitantes, pero sí lo es de negligencia por no hacer explícita en los lugares públicos la prohibición de fumar y por facilitar mobiliario específico para los fumadores. Por otra parte, no es de extrañar que muchas personas ignoren la prohibición de fumar cuando en la entrada algún celador lleva un cigarrillo entre los dedos, algunos médicos fuman en las escaleras, y al presentar una queja porque no se puede respirar en las salas de espera le atienden a uno con un cigarrillo en la mano.-

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_