ERA UNA MOTO.
Lo que aparece en la fotografía era, antes de que los malvados ojos de los cacos se fijasen en ella, una motocicleta. Ya tienen toda la carrocería; sólo les falta una rueda para completar la faena que seguramente le han hecho a su propietario. Ésa no pudieron llevársela por el antirrobo, aunque lo intentaron: está medio doblada. La fotografía fue tomada este fin de semana en el paseo de Recoletos.
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