Colonos judíos impiden el acceso al trabajo de los palestinos de los territorios

La violencia de la Intifada judía en los territorios ocupados se extiende tras el asesinato del chófer de un rabino radical, el domingo, cerca de Hebrón, en Cisjordania. Cientos de colonos armados bloquearon ayer las carreteras de los territorios ocupados para impedir la salida al trabajo de miles de traba adores palestinos.Alrededor de una decena de palestinos resultaron heridos, varios de ellos por disparos efectuados por los colonos. Mientras tanto, un grupo de soldados israelíes mató en la aldea de Bet Aua, en Cisjordania, a un palestino armado y buscado por el Ejército, según informaron fuentes oficiales.

La protesta de los colonos, que empezó el domingo por la tarde tras el ataque en que resultó muerto Efrain Ayubi, quien conducía el vehículo que trasladaba el rabino ultraconservador Haim Drukman, subió ayer de tono. Según los últimos informes policiales, 38 manifestantes fueron detenidos, y Cisjordania ha sido declarada zona militar cerrada. El comandante de la zona militar central (que incluye esta región), el general Nejemia Ta-mari, aseguró que "las fuerzas armadas no permitirán el bloqueo de las carreteras e impedirán enérgicamente que [los colonos] se tomen la justicia por su mano".

La situación, sin embargo, amenaza con escapar, al control militar. Zvi Katzover, líder de un asentamiento judío cerca de Hebrón, advirtió ayer que se acerca el momento en que algún colono, tras un atentado, entrará en una aldea palestina para matar a todos los que encuentre.

No hay, de hecho, más asesinatos de judíos en los territorios que antes del acuerdo de paz con los palestinos. Pero los colonos judíos responsabilizan ahora a dicho acuerdo de los atentados, y sus reacciones se vuelven mucho más violentas. Muchos temen que su objetivo sea el de provocar a los palestinos para desencadenar una escalada de violencia que dé al traste con el. acuerdo.

El hecho de que el presidente. de la Organización para la Liberacion de Palestina (OLP), Yasir Arafat, no condene los atentados, facilita la empresa de los colonos. Éstos, sin embargo, intentan no perder, por exceso de radicalismo, el apoyo de la opinión pública, cuya indignación crece frente a los atentados.

El propio primer ministro, Isaac Rabin, lanzó ayer un llamamiento a los colonos para que "dejen de exigir venganza" y "respeten el orden público". La situación de Rabin, sin embargo, es cada vez más difícil conforme se acerca el momento de la puesta en marcha de la policía palestina en Gaza y Jericó.