Recesión japonesa
Las tensiones económicas que hicieron tan penosa y prolongada la recesión en EE UU y el Reino Unido se encuentran profusamente representadas en Japón. (...) La recesión japonesa va dos años por detrás de la de aquellos países, y lo mismo ocurrirá con su recuperación, que, cuando por fin dé comienzo, será probablemente lenta, frágil y cargada de incógnitas. (...)Tras registrar tasas de crecimiento de más de un 4% anual de 1985 a 1990, el consumo privado ha venido cayendo, empujado por el bajo nivel de rentas y el renovado deseo de guardar el dinero para tiempos mejores. Si a esto se añade la debilidad de la inversión empresarial, tendremos la explicación de cómo la economía de este país ha entrado en clara recesión, y de cómo se puede esperar un crecimiento cero en su PIB para el conjunto del presente año. (...)
El primer ministro, Morihiro Hosokawa, apunta hacia un nuevo crecimiento mediante el recorte del impuesto sobre la renta, que se vería compensado más adelante con la subida de impuestos sobre las ventas.
Esta medida sería bien recibida porque trasladaría la carga fiscal desde la renta al gasto y dejaría el dinero allí donde es más útil: en el bolsillo del consumidor. Pero tampoco puede esperarse demasiado de todo ello. Con o sin recorte fiscal, la recuperación probablemente será lenta, dado que consumidores, bancos y empresas siguen lastrados por el endeudamiento. (...)
7 de noviembre
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