No era Amper, era Telefónica

En relación a la noticia Empleados de Amper intentan cortar la Gran Vía, aparecida en la página 6 de El País Madrid de fecha 22 de octubre, quiero significarle lo siguiente:

1. El día 21, en torno a las diez, por parte de CC OO se envió a todos los medios de comunicación, entre ellos a EL PAÍS, fax 304 66 00, la convocatoria de concentración por el comité de empresa de Telefónica Madrid.

2. Comisiones Obreras Telecomunicaciones Madrid había citado también a los comités de empresa de las empresas del grupo de TESA, que obviamente también se encuentran con sus convenios sin firmar, e incluso, como en algunos casos, en procesos de regulación de empleo. Por tanto, sin querer entrar en guerras de cifras, la inmensa mayoría de los presentes en la masiva concentración ante el edificio de Telefónica eran trabajadores de Madrid-CAM pertenecientes a la plantilla de Telefónica.

3. En cuanto a lo indicado por la fuente policial, "no ha habido incidentes...", esto solamente es entendible desde la óptica de la policía; ningún agente ha sufrido ningún tipo de incidente (lesión), cosa de lo más natural, ya que los sindicatos en TESA no convocamos actos de protesta para enfrentarnos con la policía, los ciudadanos o destruir mobiliario urbano.

4. Con el fin de que los lectores de su periódico puedan conocer la cara oculta de la noticia que también "es luna", CC OO informa:

a) Denunciamos -denuncia que se hará en los juzgados- la incomprensible y sanguinaria actuación de ciertos números policiales que apalearon y se ensañaron con un compañero en el suelo, produciéndole traumatismos múltiples y dos heridas en la cabeza.

b) Siempre los mismos policías -desconocemos su identidad al llevar el rostro cubierto y sin ningún número de identificación, y el mando (dos ramas de laurel entrelazadas) se negó a darnos ningún número, pues "él era el responsable de todo cuanto aconteciera"- nos "incidentaron" con otras actuaciones, que, en comparación con la relatada, podemos decir "menores", como, por ejemplo, rotura de gafas y relojes, alguna que otra muñeca dislocada; bastantes compañeros y compañeras probaron "la muy buena calidad de la punta de las llamadas defensas"; de estas "no incidentales actuaciones" -según la policía- no se libraron ni el presidente del comité de empresas de Madrid, con un rasguño en la frente, ni el presidente del comité intercentros.

Como se deduce de mi relato -que puedo demostrar en cualquier momento-, lo que para la fuente policial son "momentos de tensión y bastante tirantez" el sindicato lo considera como "contusiones" lo primero, y tanta tirantez -la piel es elástica hasta un cierto punto- produjo más de una herida.

Espero que con la publicación de este escrito se aclare la noticia objeto de controversia, estando a su disposición por si considera de interés la ampliación o matización de algunos de los extremos de mi escrito.

Secretario general de Telecomunicaciones de CC OO.