Poesía visual

Perejaume es un artista insólito dentro del panorama plástico nacional por su preocupación por entroncar desde una perspectiva conceptual, en su caso de raíz brossiana y mironiana, con la tradición paisajística del arte occidental. Esto, que es algo frecuente, por ejemplo, en la escena británica, de donde han surgido artistas como Richard Long, Ian Hamilton Finlay o Andy Goldsworthy, es en España un terreno casi virgen y no poco interesante.En esta exposición que comentamos, enmarcada en el año Miró y titulada El Pirineu d'abaix, Perejaume nos ofrece un pequeño grupo de obras paisajísticas que nos hablan hermética y alegóricamente del concepto de espacio geográfico como espacio artístico y mental. Da título a la exposición una fotografía de dos picos nevados de los Pirineos -y no de la frontera geográfica del sur de Cataluña a la que su nombre hace referencia-, cuya forma triangular y su color remiten a la forma de las velas de los barcos. Sobre ellas está inscrita una épica frase sobre la. inmensidad de la flota de Jaime I extraída de su diario justo antes de comenzar la conquista de las Baleares. Irónicamente se nos recuerda la necesidad de Miró por conocer horizontes más abiertos.

Otra obra es un assemblage formado por cuatro indicadores de dirección en carretera con los nombres de Mont-roig, Mont-negre, Montros y Mont-blanc, señalando una página de un libro de artista de Miró en la que aparecen las representaciones de unos astros de estos mismos colores.

Se trata de una forma metafórica de enfatización de las raíces telúricas de su trabajo, pero también de su universalización por encima de localismos limitadores.

Dos obras más de la exposición habían sido presentadas ya este verano en Mont-roig y tienen directamente a Miró como tema. A destacar Tres Vailetes, un triple panel fotográfico que relaciona una fotografía de la Vaileta de Miró, una fotografía actual de la modelo que posó para esta obra sosteniendo una masa solidificada de pintura de los colores utilizados para el cuadro, y un fragmento de Las edades de Leda, de Bronzino, en el que el rostro de la Leda adolescente se asemeja curiosa y coincidentemente al rostro de la Vaileta, además de referirse al paso del tiempo.

La obra de Perejaume puede verse ahora también en otra exposición muy distinta, organizada por la Universidad de Barcelona, sobre partituras contemporáneas de alto contenido visual.

En ella se exponen obras de un grupo de compositores y artistas multidisciplinares. Entre ellos, Eugènia Balcells, Juan Hidalgo, Víctor Nubla, Mestres Quadreny, Gabriel Brncic, Llorenç Barber y el mismo Perejaume.