_
_
_
_

Menos teoría y más práctica

Un catedrátrico de derecho penal contó a sus alumnos que, al acabar la carrera, reflexionó y se dio cuenta de que lo único que realmente había aprendido en esos cinco años era en qué manual jurídico -mercantil, civil, procesal- podía indagar para encontrar la legislación adecuada al caso que debía defender. Y llevaba razón. Memorizar los miles de artículos resulta, a la postre, una tarea inútil: lo importante es tener cerca el código oportuno. Se pueden tener memorizadas muchas leyes y ser un ineficiente abogado. La práctica -conocer la realidad judicial- resulta más útil a la larga que la teoría. Y sólo se aprende asistiendo a juicios, yendo a los juzgados y observando a los jueces.Por ejemplo, el principio de inmediación (la ineludible presencia del juez en determinados actos del proceso) viene recogido en los manuales de Derecho, pero sólo una minoría de ellos lo cumple. De ahí que, a veces, el empleo de un buen subterfugio como ése resulte más fructífero para el cliente que esgrimir un precepto.

Más información
Estudiantes sin juicio

Hay estudiantes de Derecho que terminan la carrera y lo más cerca que han visto un estrado ha sido en televisión, los típicos americanos, distintos incluso de los españoles. En España los juicios son públicos. Sólo en la Audiencia de Madrid se celebran varias decenas todos los días. El de Alcalá 20, por ejemplo, es un juicio que permite contemplar cómo los abogados -algunos, verdaderas eminencias en leyes- emplean argumentos y artimañas (que pueden ser hasta falaces) con tal de salvar a su defendido, y que el alumno jamás podrá encontrar en el Código Penal.

Para escucharlos -y aprender- sólo hay que desplazarse a la calle de Cartagena, sede de la Audiencia, y presentar el DNI.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_