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El 'dietón' y la disciplina de IU

Javier Casqueiro

Los 13 diputados de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid son los que intervienen en más comisiones y, por tanto, los que en teoría mayores dietas perciben: son pocos y tienen que multiplicarse para asistir a todas. Sin embargo, su sueldo es idéntico, se lo fija la organización, y no todos lo reciben.La portavoz del grupo, Isabel Vilallonga, cobra como senadora, pero entrega su sueldo a la organización, que luego le devuelve 250.000 pesetas al mes, más otras 26.500 para gastos de representación. Los diputados base de IU entregan también sus altas dietas al partido a cambio de una retribución mensual de 212.000 pesetas, más otras 26.500 para representación. Algunos parlamentarios, sin embargo, no ingresan por su trabajo en la Asamblea nada más que los gastos de representación, porque y el tienen una buena nómina de su trabajo privado.

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IU no tiene reparos en defender la propuesta de un salario "digno pero austero" para los diputados regionales. Pero un sueldo fijo de estas características le supondría a las arcas de la Asamblea un gasto bastante mayor al actual de las dietas. Los presupuestos del parlamento regional para este concepto se limitan en 1994 a 222 millones. Los partidos han llegado al acuerdo de superar la dietitis sin traspasar ese umbral económico.

Alternativas al sueldo

Si el parlamento regional decidiese pagar un sueldo a sus 101 parlamentarios, como el de Galicia (donde hay retribuciones e indemnizaciones fijas, pero también dietas de asistencia) le supondría un gasto de 400 millones. Si el salario fuese como el del parlamento vasco, la partida alcanzaría los 568 millones. En ambos casos, sin contar con las cotizaciones a la Seguridad Social, que incrementarían este importe un 30%.

Para todos estos inconvenientes hay varias soluciones y una en estudio, la del dietón. Primero, habría que "densificar comisiones, juntando algunas y reduciendo su número". Luego, "concentrar las sesiones en determinados días de la semana, para que los consejeros no estén en la Asamblea constantemente". Por último, cambiar las actuales dietas uniformes por el dietón, 50.000 pesetas por cada pleno (tres al mes) y una cantidad simbólica para las comisiones. Pero esta alternativa "igualaría demasiado" a todos los diputados.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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