"La Ley de Haciendas Locales no ha solucionado nada a los ayuntamientos"

Conocido por sus polémicas con las otras dos administraciones del Estado -central y autonómica- por la reclamación de mayores competencias municipales, Aparicio ha sido uno de los primeros alcaldes en reivindicar la cesión de un 5% del IRPF a los ayuntamientos como la vía de salida "más adecuada" a la precaria situación de las haciendas locales.El Ayuntamiento de Málaga, que preside desde 1979, acaba de incumplir un plazo de pago de una de sus deudas bancarias y ha advertido sobre su incapacidad para atender sus compromisos financieros pendientes sin un plan de refinanciación. Para el presidente de la federación andaluza, la crisis financiera de los municipios es consecuencia de una marginación por parte del Estado, que no ha transferido recursos suficientes ni para la atención de los servicios municipales ni para que los ayuntamientos tengan una mayor capacidad de decisión sobre el desarrollo de las ciudades.

Pregunta. En algunos medios bancarios se ha interpretado el impago de un plazo de la deuda bancaria de Málaga como un instrumento de presión política hacia el Gobierno en vísperas de la negociación de un nuevo modelo de financiación de las haciendas locales.

Respuesta. Esto es un horror, un disparate. No se sostiene que no hayamos pagado esta letra bancaria corrió factor de hostigamiento. Insisto en que ha habido una serie de razones objetivas que nos han obligado a demorar el pago un mes. Pensar lo contrario es una perversidad.

P. Pero el anuncio de las dificultades financieras de otros ayuntamientos y las declaraciones del propio presidente de la FEMP sí parecen una llamada a la combatividad municipal frente al Gobierno.

R. Yo llevo apoyando la combatividad del municipalismo desde hace 10 años. Aunque ha habido un entendimiento y un diálogo de Estado, nuestra postura siempre ha sido radical en la demanda de mayor financiación a la Administración central. Lo que pasa ahora es que daríamos un pasoatrás si desaparece el municipalismo. Si el Estado de las autonomías se cierra como se está cerrando, puede quedar [el municipalismol convertido en una parte residual del Estado.

P. ¿Quiere decir que el desarrollo autonómico ha sacrificado el avance de los municipios?

R. Durante una etapa histórica sí, pero debemos felicitarnos por ello. Estábamos construyendo un nuevo Estado, el autonómico, y había que volcarse en la nueva Administración. Ahora bien, parece que el dejar para después los ayuntamientos no tiene final. La fiscalidad municipal no se aborda hasta 10 años después de la democratización de los ayuntamientos.

P. A la vista de los déficit municipales y de las quejas de los alcaldes, tampoco parece que esa Ley de Financiación de las Haciendas Locales haya resultado positiva en estos cuatro anos.

R. La ley no ha solucionado nada. Incluso una de sus consecuencias es que, a partir de ella , se ha producido una mayor separación entre la situación de las grandes ciudades, mucho menos dotadas de recursos, y los municipios más pequeños. En la década de los ochenta ya se vio que los mecanismos de ponderación y de distribución no han sido los adecuados. Los grandes problemas del municipalismo se han concentrado en las ciudades mayores de 100.000 habitantes.

P. Usted ha mantenido muchas diferencias de criterio con la Junta de Andalucía sobre competencias en algunas materias. ¿Cree que las comunidades autónomas no han contribuido lo suficiente al desarrollo de sus ayuntamientos?

R. Creo que, en general, ha sido insuficiente. Pero no es ya que los partidos o los grupos políticos no hayan tenido la urgencia municipal. El país entero no la ha tenido. Los ayuntamientos se han hecho tema local, y las comunidades autónomas, cuestión nacional.

P. Su pesimismo contrasta con las afirmaciones de algunos dirigentes de su partido, que sostienen que, una vez resuelta la financiación autonómica, la de los noventa será la década de los ayuntamientos.

R. Pero es que llevamos ya tres años y. no sólo no hemos recorrido ningún paso, sino que, al menos en las grandes ciudades, nos hemos parado.

P. Pero, por ejemplo, se achaca a los ayuntamientos que mantengan un elevado gasto de personal, el 36% como media sobre sus presupuestos.

R. Creo que hemos sido muy rigurosos en las negociaciones de los convenios. En Málaga tenemos un 32% más de personal que hace 10 años, lo que resulta casi insignificante si se tiene en cuenta cómo ha crecido el volumen de servicios que prestamos.

P. ¿No hay, entonces, otra alternativa para la situación actual de los municipios que una mayor participación en los ingresos del Estado?

R. Es evidente. Esa solución es importante para todos los municipios, pero vital para las grandes ciudades que no tienen otra salida.

P. Su propuesta de cesión de un 5% del IRPF a los ayuntamientos, ¿Sería, entonces, sólo para los de los grandes municipios?

R. Hay dos mecanismos que se barajan. Uno, el de formar un fondo común de solidaridad y distribuirlo con los mismos criterios que ahora, pero eso no solucionaría el problema de las grandes ciudades. El criterio que hay que seguir es ceder un tramo del IRPF, de igual forma que se ha hecho con las comunidades autónomas, aunque la federación andaluza ha propuesto una vía mixta, un 50% de fondo de distribución y un 50% tributable, que es la postura que defenderemos en la asamblea de la Federación Española de Municipios y Provincias, en La Coruña.

P. Desde el Gobierno, sin embargo, se ha asegurado que la cesión del 5% del IRPF no sería suficiente para solucionar la financiación de las haciendas locales.

R. Ya lo creo que sí. Refinanciando deuda, y con el 5% del IRPF, desde luego que un Ayuntamiento como el de Málaga cubriría las obligaciones que la ley nos encomienda, y con calidad.