Giscard reclama en Madrid el cumplimiento estricto de Maastricht

El jefe del Ejecutivo, Felipe González, se entrevistó ayer en el palacio de la Moncloa con el ex presidente de Francia y líder de la coalición liberal UDF, Valéry Giscard d'Estaing, quien se interesó por la estrategia de España de cara a su integración en la Unión Económica y Monetaria. Según el predecesor de François Mitterrand al frente de la República Francesa, el futuro de Europa depende en gran medida de que se cumpla estrictamente el calendario de aplicación del Tratado de Maastricht, que entró en vigor el pasado lunes, y de que se afronte con decisión y un amplio debate social la reforma de las instituciones con vistas a la ampliación de la Unión Europea.En una conferencia de prensa celebrada unas horas antes de su encuentro con el presidente del Gobierno, Giscard dio una voz de alarma: la crisis, económica puede hundir a los europeos en un pesimismo que los condene a repartir el desempleo mediante la fórmula "menos trabajo, menos dinero". El dirigente francés contrapuso a este camino, que consideró equivocado, un mayor esfuerzo de crecimiento económico que permita multiplicar los recursos y un riguroso control del déficit público.

Integración europea

La visita a España de Giscard d'Estaing, que también se ha entrevistado con el Rey y con el líder del PP, José María Aznar, se ha realizado en su calidad de presidente del Movimiento Europeo Internacional, una organización en la que se integran partidos, sindicatos, cámaras de comercio, y asociaciones empresariales y profesionales de los países de la Unión Europea y algunos extracomunitarios.

Giscard, que fue uno de los más firmes defensores de la integración europea de España, elogió la contribución española a la transformación de Europa, cuya primera fase calificó de larga y difícil". Tras manifestar su alegría por la vigencia del Tratado de Maastricht, pese a que "muchos sectores lo habían dado por muerto", animó a evitar el error de comunicación que entorpeció la ratificación para alcanzar así una verdadera unión.