La policía cree que un nuevo 'comando' etarra se ha asentado en Barcelona
La policía da por sentado que el comando Barcelona vuelve a estar implantado en esta ciudad. ETA demostró el viernes su capacidad de reacción al cometer un atentado pese a que la policía interceptó esta misma semana 135 kilos de explosivos a la red que preparaba y entregaba los coches bomba y que iban destinados al comando residente en Barcelona.
El atentado de la estación de Renfe de Sants revela que, pese a que el material no llegó a su destino, los etarras ya disponían de explosivos. La policía busca a los dos terroristas identificados en verano como los autores de los atentados del Puerto Olímpico.
Los tres atentados de agosto pasado en el Puerto Olímpico se atribuyeron a los etarras Daniel Derguy, de 32 años, y María Nagore Múgica, de 28. La hipótesis que barajan miembros de la lucha antiterrorista es que el comando, antes itinerante, ahora se ha establecido de forma fija en Barcelona. El indicio más concluyente es que el comando Barcelona tenía esperaba recibir explosivos el pasado día 16, aunque la entrega no se llegó a realizar.
El comando aguardaba la llegada del siguiente arsenal: 12 rollos de mecha rápida, un dispositivo para un coche kamikace, dos granadas, una pistola, un revólver, un subfusil, abundante munición, iniciadores, detonadores y temporizadores.
Arde el liceo
El de Barcelona no fue el único atentado que los terroristas perpetraron el viernes por la noche para demostrar fuerza o distraer a las fuerzas de seguridad del Estado. Dos encapuchados incendiaron a las nueve y media de la noche el Liceo Francés de San Sebastián, provocando importantes daños materiales, informa Aurora Intxausti.El secretario del colegio y su esposa tuvieron que ser desalojados por el tejado de otro edificio ante el riesgo de que les alcanzaran las llamas. Los dos encapuchados sorprendieron a la encargada de la limpieza cuando abandonaba el inmueble. Tras apoderarse de las llaves, se adentraron en el local y rociaron con varios bidones de gasolina la escalera principal y algunas aulas de la primera planta y les prendieron fuego.
Las llamas alcanzaron grandes dimensiones y provocaron la explosión de varias bombonas de gas. El secretario del colegio y su esposa, que habitan en la tercera planta, tuvieron que escapar por el tejado ante la imposibilidad de descender por las escaleras. Los daños, según el Gobierno Civil de Guipúzcoa, han sido cuantiosos, y el fuego ha provocado importantes desperfectos en las dos primeras plantas del inmueble.
En la localidad de Anoeta (Guipúzcoa), un grupo de desconocidos provocó un incendio en un concesionario de automóviles de marca francesa. El suceso se produjo a las 23.30, cuando, después de romper con piedras las lunas del establecimiento, lanzaron botellas de líquido inflamable.
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