_
_
_
_
_

La economía de EE UU creció un 2,8% en el tercer trimestre

Antonio Caño

La economía de Estados Unidos ofreció ayer, por fin, prueba de robustez, al anunciarse un crecimiento del 2,8% en el tercer trimestre de 1993. Esta cifra, la mejor del año, confirma, según los especialistas, los síntomas optimistas que se venían registrando en relación con el aumento del gasto del consumidor y de la venta de nuevas viviendas.[También ayer, el presidente de EE UU, Bill Clinton, anunció que el défcit presupuestario alcanzó en 1993 la cifra récord de 255.000 millones de dólares -más de 33 billones de pesetas-, cifra que sin embargo es inferior en 35.000 millones de dólares a la prevista].

Respecto al crecimiento de la economía, el departamento de Comercio norteamericano precisó que el crecimiento hubiera sido mayor aún en los meses de julio, agosto y septiembre sin las inundaciones que causaron estragos económicos en todo el medio oeste de Estados Unidos en el verano. El Gobierno considera que en esa catástrofe se perdieron alrededor de 7.500 millones de dólares, lo que supone una influencia negativa del 0,6% sobre el Producto Interior Bruto del trimestre.

Mejor de lo esperado

Pese a eso, la cifra dada a conocer ayer supera las expectativas de las últimas semanas y despeja un poco las perspectivas económicas de Estados Unidos. El crecimiento de los dos primeros trimestres de 1993 (0,8% y 1,9%, respectivamente) había llevado a pensar que la recuperación marcada por un aumento del 5,7% en el PIB de final de 1992 no era más que un espejismo que no permitía dar completamente por superada la etapa de recesión.El 2,8% anunciado ayer devuelve la esperanza a los expertos, que ayer vaticinaban un crecimiento aún mayor en el último trimestre del año, y le da oxígeno político al presidente Bill Clinton, cuya popularidad había vuelto a descender en las pasadas semanas.

"Esta recuperación nos permite entrar en una fase francamente prometedora, aunque todavía nos queda un largo camino por recorrer", comentó el presidente, que este otoño había conseguido pasar con muchos apuros su programa económico en el Congreso.

El gasto de los consumidores, que supone dos tercios del total de la actividad económica de Estados Unidos, ascendió hasta los 35.200 millones de dólares en el último trimestre y ha sido in factor decisivo para el incremento del PIB.

La principal preocupación ahora del Gobierno es la de conseguir que ese crecimiento se refleje en la creación de puestos de trabajo. El desempleo ha descendido del 7,1% que llegó a alcanzar el año pasado hasta el 6,7% de la actualidad, pero eso está todavía lejos de las aspiraciones de la Administración.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_