España y Portugal crean una comisión para perseguir el fraude en el IVA

España y Portugal constituirán una comisión de investigación para perseguir el fraude que se produce por la no declaración del IVA en las ventas de productos entre los dos países. La comisión podría quedar formalizada hoy mismo en la reunión que celebrarán en Madrid los ministros de Economía y Hacienda, Pedro Solbes y Jorge Braga de Macedo. Uno de las cuestiones candentes con las que tendrá que enfrentarse esta comisión es la de la posible existencia de redes de contrabando de gasóleos. Hacienda ha advertido la venta de gasóleos de calefacción y agrícola, que están subvencionados, como si fueran de automoción.

Hacienda se encontró, pocos meses después de imponerse la libre circulación de mercancías en la CE el 1 de enero de 1993, con la existencia de una nueva bolsa de fraude en el IVA como consecuencia, precisamente, de la desaparición de los controles aduaneros intracomunitarios. Esos controles fueron sustituidos por un sistema de intercambio trimestral de información en el que los empresarios declaran sus operaciones en destino ya sea de importación (introducción) o exportación (expedición).Los datos con los que cuenta Hacienda son alarmantes. Hasta la fecha, la recaudación por IVA ha caído un 40% frente a 1992, en el que los intercambios comerciales con la CE se elevaron a 11,4 billones. Según el nuevo sistema, los países de la CE dijeron que habían mantenido 49.000 relaciones comerciales con españoles en el primer trimestre. Sin embargo, Hacienda sólo había recibido la declaración de 25.634, "lo que demuestra que las posibilidades de fraude son enormes y que hay que tomar medidas", según fuentes de Hacienda.

Solbes intentó ayer en Bruselas quitar dramatismo: "No se pueden comparar los ingresos de 1992 y 1993 sin tener en cuenta que en algunos casos las operaciones que antes se consideraban importaciones ahora son operaciones internas que se contabilizan de otra forma. Hay que tener en cuenta también que la actividad es menor, aunque es cierto que el tipo del impuesto ha aumentado dos puntos", informa Walter Oppenheimer.

A pesar de las palabras de Solbes, la actividad en Economía es frenética. Portugal es, junto a Francia, el principal punto de mira. Además, las dos administraciones tributarias han estado tradicionalmente de espaldas y ambas partes han planteado la importancia de la colaboración. El fraude se ha detectado hacia ambos lados en operaciones de bienes de consumo como el textil y los combustibles. En este último aspecto, el posible fraude consiste en que el importador hace pasar los gasóleos que están bonificados -el B (agrícola), sobre todo, y C (calefacción)- por (automoción) con la intención de ahorrarse la diferencia de i puestos entre ambos. Los gasóleos B y C (que son iguales al A pero enrojecido y azulado para distinguirlos) tienen un impuesto de 11,80 pesetas frente a las 40, del A. A esas cifras hay que añadir la diferencia que se deriva aplicar el 15% de IVA. Es decir, una ganancia de 32,80 pesetas por litro.

Fuentes empresariales consultadas han llegado a estimar fraude en más de 30.000 millón de pesetas en todo el año. Es cifra es considerada como desmesurada por otra fuentes sectoriales, que aseguran que tendrían que defraudar las empresas que utilizan la red del sistema CLH -la antigua red del monopolio de petróleos- y las independientes de multinacionales para que se pudiera llegar a esa cantidad

El inusitado ascenso que ha tenido el consumo de gasóleo agrícola en lo que va de año -29% en el sistema CLH- frente al de automoción, que ha caído un 12%, es el mejor dato para sustentar las investigaciones. El consumo de gasóleo de calefacción ha descendido un 9%.