_
_
_
_
_

Un compañero de 16 años apuñaló al niño de Villaverde

Jan Martínez Ahrens

El presunto autor de las cinco puñaladas que recibió N. J. D. S., portugués de 14 años, fue un compañero suyo del centro de acogida de menores Santo Ángel. Los hechos sucedieron el pasado 12 de octubre a las ocho de la noche en una nave abandonada de la calle de Lenguas, en Villaverde. Siete días después, el supuesto agresor, J. A. A. G., de 16 años, fue capturado por la policía en el curso de una operación que ha culminado con la detención de un adulto y de otros siete menores -uno de 16 años y el resto entre los 12 y 15-.El móvil permanece en la oscuridad. La policía sostiene que J. A. A. G. incitó al grupo a golpear a su compañero del centro de acogida, tras acusarle de que le había quitado unas joyas. A cambio, el agresor pedía el abono de transporte de N. J. D. S. Otras versiones añaden que el agredido fue previamente desnudado. Después de la paliza, J. A. A. G. le asestó cinco puñaladas. Al ser detenido, la policía descubrió en su bolsillo el abono transporte robado. El arma no ha sido hallada.

La víctima, con tres heridas en la espalda, una en el hemitórax izquierdo y otra en el derecho, recibió esta semana el alta en el hospital Doce de Octubre.

Miedo a las represalias

En sus primeras declaraciones indicó que desconocía a los agresores, de los que afirmó que iban encapuchados. Negó también la implicación de su compañero de centro y dijo: "Sí, sí eramos amigos... aunque siempre discutíamos". El miedo a las represalias ha presidido sus manifestaciones. Su madre, en cambio, apuntó desde un principio que J. A. A. G. era quien le "había metido en líos" (véase EL PAÍS del 14 de octubre).Hace 11 meses, la Comunidad se encargó de la tutela del menor, debido a la precaria situación económica de la familia. La madre ha expresado su descontento con la tutela. "Mi hijo ha empezado a moverse con macarras", señaló.

En la paliza participaron, aparte de J. A. A. G., otros cinco menores -uno de 16 años-, según las primeras investigaciones. Las dos chicas presentes, de 15 años, no intervinieron. A tenor de la reconstrucción policial, ellas obligaron a J. A. A. G. a trasladar al herido al cuartel de la Guardia Civil de Villaverde.

Allí, acompañado por su amiga -una menor huida de casa-, prestó declaración en falso. Dijo que al ir a comprar golosinas perdieron de vista a N. J. D. S. Al percartarse de la desaparición acudieron a buscarle al descampado, donde le hallaron ensangrentado. Tras estas manifestaciones, el agresor y su novia se marcharon. Las contradicciones en las que incurrió levantaron las sospechas del Grupo de Menores de la Policía Judicial.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

La investigación ha desvelado que, al día siguiente de la agresión, J. A. A. G. se reunió en Villaverde con el resto del grupo, a los que amenazó con "rajarles" si denunciaban lo sucedido. Acordaron ofrecer la versión que luego ha resultado ser falsa.

Posteriormente, el supuesto autor de las puñaladas se escondió con su amiga en un piso del barrio de Usera. El propietario del piso, de 37 años y con antecedentes policiales por robo, ha sido detenido por encubridor. Cuando el agresor regresó al centro de acogida Santo Ángel, fue detenido.

J. A. A. G. y el otro joven de 16 años han sido puestos a disposición judicial. Otros dos niños permanecen ingresados en centros de reforma y el resto está bajo custodia familiar.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Jan Martínez Ahrens
Director de EL PAÍS-América. Fue director adjunto en Madrid y corresponsal jefe en EE UU y México. En 2017, el Club de Prensa Internacional le dio el premio al mejor corresponsal. Participó en Wikileaks, Los papeles de Guantánamo y Chinaleaks. Ldo. en Filosofía, máster en Periodismo y PDD por el IESE, fue alumno de García Márquez en FNPI.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_