"Sólo se lo imaginan lleno"

FEDERICO SIMÓN, "Ante la falta de lluvias, la solución no es construir más presas, porque lo único que se consigue es tener más pantanos... pero pantanos vacíos", afirma taxativo Santiago Martín Barajas, miembro de la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental.

Para el experto ecologista, "los técnicos de la Confederación Hidrográfica del Tajo están convencidos de que hormigón es sinónimo de agua, y hacen una ecuación mental donde se equiparan los metros cúbicos de cemento y grava con el volumen de líquido embalsado que se ganará para el consumo humano". "Cuando construyen una presa", afirma Santiago, "sólo lo imaginan lleno, y no se dan cuenta de que cuando una cuenca está regulada no se puede extraer más agua de ella, y los ríos de Madrid ya están suficientemente regulados".

"Algunos ya lo están en exceso", puntualiza el experto, "y construyendo el pantano de Matallana no se va a conseguir que éste y el de El Vado se llenen y solucionen el problema de agua de Madrid". El pantano de El Vado, aguas abajo respecto a Matallana, en la cuenca alta del río Jarama, tiene una capacidad de 50 hectómetros cúbicos pero ayer disponía de un volumen de agua embalsada de 21,46 hectómetros cúbicos, lo que significa que está a poco más del 40% de su capacidad.

Para las organizaciones ecologistas, la única solución viable es hacer un uso más racional del agua. "No se trata de escatimar agua, sino de economizar", alecciona Martín Barajas, "y más, teniendo en cuenta que España, después de Canadá y Estados Unidos, es el tercer país que mayor consumo de agua tiene por habitante y año sin ser una nación rica en recursos hídricos".

El consumo anual de agua de los madrileños es de unos 500 hectómetros cúbicos. Los pantanos de Madrid tienen una capacidad de 900 hectómetros cúbicos. Sumados a los 100 que se extraen del subsuelo y a los 200 que empezará a aportar la conducción Picadas-Valdemayor suman 1.200.