Economía quiere flexibilizar el cómputo de la jornada laboral

La reforma del mercado laboral que el Gobierno va a proponer a sindicatos y patronal en la mesa de negociación trata de introducir mayor flexibilidad mediante una nueva regulación en el modo de cómputo de la jornada laboral y la movilidad geográfica y funcional. También se propondrá que el coste y la mecánica de los despidos sean más ágiles y baratos, señaló ayer el secretario de Estado de Economía, Alfredo Pastor. Este planteamiento fue enunciado prácticamente en los mismos términos por el representante de la patronal CEOE, José Folgado, mientras José María Zufiaur, secretario confederal de UGT, planteaba la necesidad de introducir reformas en el INEM y sustituir las reglamentaciones y ordenanzas laborales.El secretario de Estado de Economía dijo ayer en un seminario organizado por la sociedad de valores y bolsa FG que una de las medidas de flexibilización del mercado laboral a discutir con CEOE y sindicatos es la modificación del cómputo de la jornada laboral, pasándola de diaria a semanal o mensual en función de las necesidades concretas de cada empresa o sector.

El director del departamento de economía de CEOE, José Folgado, había explicado poco antes en la misma reunión que ésta era una de las medidas necesarias para lograr reducir los costes laborales ya que ello supondría que: una parte importante de las horas extraordinarias pasarían a ser consideradas normales.

Alfredo Pastor señaló que las reformas del sistema de contratación se habían basado hasta ahora en el contrato temporal y que éste "ha dado ya todo lo que podía de sí". Para Pastor es necesario introducir una mayor flexibilidad en el mercado laboral para que los empresarios "se decidan a invertir y crear empleo".

Junto a la modificación del cálculo de la jornada, Pastor propició que sean más ágiles y baratos los costes y la mecánica de los despidos y modificar la forma de negociación colectiva ya que, en su opinión, "la estructura salarial actual [basada en convenios sectoriales en su mayor parte] es muy rígida".

Alfredo Pastor había señalado que el objetivo básico del Gobierno era crear un marco para conseguir un crecimiento sostenido a medio plazo mediante la corrección del desequilibrio presupuestario y la consecución de un pacto de rentas. El segundo objetivo en importancia es la creación de empleo y el Estado en ésto solo puede "contribuir reformando el mercado de trabajo y mejorando la formación profesional" y en tercer lugar el Gobierno busca reducir la inflación.

Rentas salariales

El secretario de Estado reiteró la voluntad del Gobierno de poner en marcha las reformas del mercado laboral que considera imprescindibles cabo con acuerdo tripartito o sin él. Pastor dijo que antes de fin de año se remitirían a las Cortes los textos legales que necesiten tener el rango de ley, mientras que los que exijan un decreto serán publicados también antes de que acabe 1993. Pastor dijo que "los sindicatos no pueden considerar una agresión esta reforma ya que en las condiciones actuales las posibilidades de crear empleo son nulas".Tanto Pastor como los representantes de CEOE y UGT coincidieron en que sería bueno que se lograra alcanzar un pacto de rentas y de reforma del mercado laboral aunque reconocieron su dificultad. Además, todos afirmaron que las subidas salariales que se pacten para 1994 no serán muy diferentes si se alcanzan a través de un pacto global o en negociaciones bilaterales.

Zufiatir señaló que "el Gobierno considera prioritario reducir el déficit y para UGT lo es la creación de empleo y mantener el poder adquisitivo".