Anguita y Aznar coinciden en el 'no' al Gobierno y dialogan en los pasillos del Congreso

El Grupo Popular y el de Izquierda Unida volvieron a encontrarse -desde posiciones antagónicas- en la votación de los presupuestos. Los dos, con el escaso acompañamiento de los cuatro integrantes del Grupo Mixto, trataron sin éxito que el Congreso devolviese al Gobierno las cuentas del Estado. Pero ayer los dos extremos del arco parlamentario también coincidieron en los pasillos. La sesión acabó tras la intervención de Miquel Roca, y los diputados se lanzaron a los pasillos o a la lectura atenta de periódicos en el escaño mientras Jon Zabalia (PNV) y Lorenzo Olarte (CC) ocupaban la tribuna. En ese paisaje de melancolía parlamentaria, Julio Anguita y José María Aznar se encontraron en una esquina del hemiciclo.

Antes, el diputado popular Federico Trillo había mantenido una larga charla con el líder de IU. Aznar, que había salido a los pasillos, regresó y, a través de un ujier, pidió al diputado de IU Antonio Romero que bajase de su escaño. Ambos se saludaron con expresiva efusividad. Trillo y Anguita prosiguieron su charla y, por fin, Romero se retiró, tras dejar juntos a Trillo, Aznar y Anguita, que prosiguieron la charla durante varios minutos.Romero, en tono de broma, aseguró más tarde que habían hablado de "cuestiones de Estado", pero más en serio dijo que se trataba de "cuestiones delicadas" y que habían charlado sobre "cosas de Galicia y de Andalucía".

El diputado de IU tuvo prisa en advertir que no se había tratado de un encuentro para acordar estrategias políticas y explicó que la coalición de Anguita ¡niciará, de inmediato, una ofensiva ante los socialistas para forzarles a pactar con ellos.

Según Romero, IU quiere acudir ante el PSOE con el programa electoral, pero con atención a pocas cuestiones, de forma que, dijo, "les vamos a poner muy difícil decir que no".

Sólo el final de la sesión volvió a caldear el ambiente en la Cámara. Una apelación del portavoz socialista Joaquín Almunia a los populares para que definieran su anuncio de apoyo a los presupuestos provocó un abucheo desde los escaños populares.

Hasta entonces, Felipe González había escuchado a Roca, y hasta tomó algunas notas en unos folios que sujeta, a modo de cuaderno, con una pinza metálica. Pero al poco de iniciarse el parlamento del portavoz vasco, González abandonó el banco azul se trasladó al llamado salón de ministros, se hizo pedir un café y despachó con su ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana. Regresó al hemiciclo para escuchar a Almunia y para votar.

La CEOE, por el pacto

El eco del debate parlamentario y del ofrecimiento del PP para negociar los presupuestos tuvo respuesta ayer, desde Santiago de Compostela, por parte de José María Cuevas, presidente de la patronal CEOE. Según informa Europe Press, Cuevas aplaudió el ofrecimiento de Aznar y aseguré que un consenso de este tipo alentaría las inversiones mientras que el acuerdo con CiU lo juzgó como "muy concreto, parcial y limitado".

El presidente de la CEOE aseguró que, de todas formas, cualquier intento de consenso razonable es positivo, aunque señaló que el acuerdo con CiU afecta más a la estabilidad de Gobierno.