Las instituciones discuten una línea 10 subterránea por la Casa de Campo

Las deliberaciones para la elección de un nuevo trazado de la línea 10 de Metro, que se prolongan ya cuatro meses, entre las estaciones de Lago y el intercambiador de Príncipe Pío, se parecen cada día más a un campeonato de tenis. Si en las fases preliminares cayeron eliminados varios trazados en superficie propuestos por la Comunidad y rechazados por el Ayuntamiento, ahora, ya en los cuartos de final, un trazado subterráneo es el que se perfila como favorito para el triunfo.En la tarde de ayer volvieron a reunirse en la Consejería de Transportes los responsables municipales de Medio Ambiente y de Circulación, Esperanza Aguirre y José Antonio García Alarilla, respectivamente, con el consejero de Transportes, Julián Revenga.

En el encuentro, ambas instituciones acordaron crear una comisión de técnicos de ambas administraciones que evalúe las posibilidades de los distintos candidatos: dos trazados que cruzan el viaducto, la Casa de Campo y el río Manzanares y que están apadrinados por la Comunidad, y cuatro propuestas municipales y subterráneas. De estas últimas, tres discurren bajo la avenida de Portugal y una cuarta en túnel por la Casa Campo.

Julián Revenga, responsable del Transporte en la Comunidad, explicó que el trazado ganador debe respetar la funcionalidad del intercambiador de Príncipe Pío, no elevar en exceso el coste previsto para el proyecto (5.500 millones de pesetas) y ser cuidadoso con el entorno medioambiental de la Casa de Campo.

Para Esperanza Aguirre la exigencia principal continúa siendo que el trazado no afecte a la Casa de Campo, por lo que pide que el túnel del Metro que atraviesa la zona verde, se construya en mina y no a cielo abierto.

Jardines de Felipe II

El Ayuntamiento ha rechazado hasta el momento todas las alternativas de trazado presentadas por la Comunidad porque afectaban a los restos de unos jardines de la época de Felipe II situados dentro de la Casa de Campo, y que el Área de Medio Ambiente tiene previsto reconstruir.Por su parte la Consejería de Transportes de la Comunidad, se ha negado a aceptar cualquier trazado subterráneo por considerarlo técnica y económicamente inviable. No obstante, nuevos estudios encargados por el Ayuntamiento han aportado alternativas subterráneas que son las que serán estudiadas ahora por los expertos para conocer su alcance económico.

La solución para el futuro trazado de la línea 10 que parece tener más posibilidades discurriría en línea recta por debajo de la Casa de Campo. Pero antes de tomar una decisión, los técnicos deberán averiguar si es viable económicamente y compatible con las obras del intercambiador de Príncipe Pío.