El 4% de la humanidad está amenazado de extinción, según un encuentro en solidaridad con los indigenas

'Los pueblos indígenas conservan aún un alma; los occidentales hemos convertido el alma en almacén". Así lanzó ayer Shary Mendoza, de la tertulia Sudacas Reunidas, una mesa redonda celebrada en la Casa de América con motivo del Año Intemacional de los Pueblos Indígenas, proclamado en 1993 por Naciones Unidas. En este encuentro se planteó qué se puede hacer ante las amenazas de exterminio que penden sobre ese 4% de la humanidad en el que se reúne el 95% de la variedad cultural del planeta.

Los participantes fueron Celina del Carpio, presidenta de la Organización Regional de Mujeres Indígenas (ORMI), de Arequipa (Perú); Jonathan Mazower, responsable de las campafias en América de Survival International, una organización no gubernamental que cuenta con 12.000 miembros en todo el mundo, y Manuel Gutiérrez Estévez, catedrático de Antropología Americana y responsable académico del Aula Bartolomé de las Casas, de la Casa de América. Inocencio Arias, ex secretario de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica, actuó como moderador.

Jonathan Mazower dejó claras las bases de las campañas de Survival: 'Tos indígenas tienen derecho a la tierra y a decidir como quieren vivir. Los Gobiernos no reconocerán esos derechos sin presión. Y no hay mejor presión que la de la opinión pública, campañas bien documentadas y duras".

Celina del Carpio, quechua, denunció la matanza perpetrada hace meses por Sendero Luminoso contra los ashaninkas, cuyas mujeres, dijo, "a pesar de que no han recibido instrucción alguna, son la columna vertebral de la supervivencia de la comunidad: ellas realizan el trabajo del hogar y mantienen cohesionada una sociedad que, con la marcha de los hombres a cultivar café o a pescar, se disolvería".

"Se habla de que hay que apoyar la diversidad de culturas, y se tiende a mezclar la defensa de los pueblos indígenas con la del medio ambiente: pero ellos son mucho más que medio ambiente", dijo Manuel Gutiérrez Estevez.