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Entrevista:

"Con el actual goteo tardaremos 33 años en alojar a 1.155 familias"

Fernández Mato estrenó su cargo de gerente del Consorcio para el Realojamiento de la Población Marginada el pasado 17 de junio. Cinco días después nacía su tercer hijo, una niña. Su entrada se produjo en un momento de grave crisis interna de este organismo que depende del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid. Los incumplimientos institucionales han minado la moral de trabajadores y chabolistas. Su predecesor, José Luis Gómez, cesó después de siete años en el puesto.Sus primeras medidas tampoco contribuyeron a pacificar el ambiente. Treinta y dos empleados fueron despedidos para reducir gastos. Fernández Mato estima que así los costes del Consorcio han pasado de 550 a 300 millones de pesetas anuales. "Ese ahorro en personal que han conseguido las instituciones tenemos que exigirles que lo inviertan en el programa de vivienda", añade.

Pregunta. El plan de erradicación del chabolismo que usted propuso daba prioridad a los poblados de La Celsa (109 familias), Los Focos (268 familias) y el Cerro Mica (217 familias). ¿Cómo se están desarrollando estos realojamientos?

Respuesta. El nuevo poblado de La Celsa está casi acabado, pero la constructora presentó suspensión de pagos -de esto hace un año y estoy en contacto con el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) y la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) para solucionar el problema. En Los Focos soplan vientos favorables porque existe una operación urbanística que va a impulsar el realojamiento. De hecho, los propietarios de estos terrenos ya se han comprometido a pagar parte del coste de las viviendas para las familias. También espero que pronto podamos empezar un poblado en la Cañada Real (Vallecas Villa). En Mica tenemos un campamento en Jauja, que inicia su tercera fase, y otro en construcción en la zona del Alto de Extremadura.

P. Pero ¿existe algún plazo para ejecutar toda esta operación?

R. No es prudente hablar de plazos porque llevamos una trayectoria de retrasos y porque no depende sólo de mí que se consigan los suelos y los terrenos necesarios. Espero que para 1995 podamos acabar esta primera fase.

P. ¿Hay verdadera voluntad política de solucionar el problema de los asentamientos chabolistas?

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R. Yo creo que sí. Es algo que interesa a todos. Y sale barato. Para cumplir los compromisos con las 1.155 familias que aún están pendientes de vivienda hacen falta 7.000 millones de pesetas. No es mucho dinero, porque, además, no lo tienen que poner sólo los contribuyentes. Casi la mitad lo pueden aportar los dueños de los suelos ocupados por chabolas donde se vayan a desarrollar proyectos urbanísticos, como en Los Focos. Y el resto lo deben poner entre dos instituciones -Ayuntamiento y Comunidad- y a dos años. Así que, en definitiva, cada organismo público debe invertir unos 800 millones de pesetas al año. ¿Y por esa cifra estamos discutiendo?.

P. Usted hablaba de potenciar los realojamientos en pisos y no tanto en prefabricados o casas bajas.

R. Eso es lo deseable. El objetivo es que aquellas familias que viven en casas bajas y que estén preparadas pasen a pisos, para que su lugar lo ocupen otras soplan vientos que aún siguen en chabolas. No favorables; creo que haga falta construir una operacion más de dos campamentos, por urbanistica que no parecen la solución ideal, y porque ya tenemos 10. Necesitamos que el Ivima y la EMV nos realpiamiento cedan unos 100 pisos al año. Por que si seguimos con el ritmo de goteo actual podemos tardar 33 años en realojar a las familias que nos quedan.

P. También propuso emplear otros sistemas de concesión de vivienda, como los alquileres con aval oficial.

R. Ese es un tema aún pendiente. Para realizarlo hace falta que el Ayuntamiento y la Comunidad aporten cada uno 100 millones de pesetas.

P. A menudo, en los barrios, existe la sospecha de que se está dando piso a familias con dinero, a veces obtenido con la venta de droga.

R. Eso es lo que se dice, como que realojamos a familias en chalés, cuando en realidad son casas bajas muy baratas. Que sepamos, no son familias con dinero. Si comprobamos que poseen otro piso se les da de baja en los registros. Otra cosa es que algunas tengan ingresos delictivos. Nosotros no podemos hacer de detectives o de inspectores del fisco. En cualquier caso, los niveles de analfabetismo, la esperanza de vida inferior a la media y otros indicadores muestran que no es precisamente un grupo social privilegiado.

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