Federico Fellini se encuentra en coma, tras sufrir una insuficiencia respiratoria

Federico Fellini, el célebre director italiano de cine nacido en Rimini hace 73 años, seguía ayer en estado de coma en la unidad de cuidados intensivos del hospital Umberto I de Roma, tras haber sufrido una insuficiencia respiratoria aguda a las seis de la tarde del domingo. El incidente fue imprevisto, ya que Fellini, recuperado del ataque cerebral que le postró el pasado 3 de agosto, había sido autorizado a pasar la jornada dominical fuera del hospital romano donde seguía rehabilitándose. El nuevo ataque le sorprendió precisamente poco después de su regreso al centro.

'La TAC (Tomografía Axial Computerizada) que le fue practicada en torno a las 20.00 horas del domingo permite excluir que haya complicaciones hemorrágicas a nivel del encéfalo", manifestó a primera hora de la mañana de ayer Gianfranco Turchetti, médico de cabecera de Fellini. La prueba descartó, en definitiva, que la nueva crisis que sufrió el director fuera un segundo ataque cerebral, "que era la p6'sibilidad más preocupante", precisó Turchetti.No obstante, los médicos pensaban practicarle ayer una nueva TAC al paciente, a fin de determinar la naturaleza y causas exactas del mal que le llevó a sufrir incluso un paro cardíaco, del que salió gracias a una reanimación "difícil e intensa". El director emiliano seguía ayer bajo respiración asistida y fuerte medicación -procedente en parte de la 'farmacia del Vaticano, que dispone de compuestos ilocalizables en el mercado italiano- orientada a mantener sus constantes vitales.

Los efectos de esa medicación, que en buena medida era sicotrópica o depresora de la conciencial contribuían al mantenimiento del estado de coma del enfermo. "No puedo precisar de qué grado sea [el coma], ya que existen interferencias farmacológicas" comentó el doctor Turchetti.

" La situación es muy grave, aunque estacionaria. Esperanzas hay siempre, pero se han reducido mucho", dijo ayer su médico, después de que Fellini fuera visitado por los doctores del Umberto I que le atienden. Los galenos dieron a entender que sólo el tiempo puede decir cómo evolucionará el paciente.

Los problemas de salud de Federico Fellini se desencadenaron el pasado mes de junio, cuando fue sometido a 14 horas de operación en Zurich (Suiza), para practicarle un by-pass. La intervención, de la que no se dio información al público, se consideró un éxito,. Pero en agosto sobrevino el ataque mientras veraneaba en su casade Rímini.

Este ataque cerebral dejó a Fellini paralizado del lado izquierdo, incluida parte de, la cara, la pierna y el brazo. Había avanzado considerablemente en su rehabilitación, primero en un centro especializado en Ferrara, adonde fue trasladado el 20 de agosto, y más tarde en un hospital de Roma, en el que fue ingresado hace dos semanas para que pudiera estar más cerca de su familia.

De compras

El pasado jueves, el célebre director de cine había sido llevado en silla de ruedas hasta la librería universitaria, próxima al hospital donde se encuentra internado, donde compró algunos títulos. De allí se trasladó a su oficina, para volver al Umberto a media tarde. En ese contexto, la salida a comer del domingo parecía un paso más en un proceso de recuperación sostenido. De hecho, sus compañeros de mesa le vieron sereno y en buena forma. Nada presagiaba en su aspecto que, de vuelta al hospital, sufriría un nuevo ataque. El director de películas como Ocho y medio y Amarcord ha hecho gala durante toda su enfermedad de un extraordinario sentido del humor. Su médico personal afirmó hace una semana que Fellini volvería a trabajar.