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Valentín González Moreiras ha sido emigrante en Alemania durante 23 años; hace dos y medio regresó a su tierra de origen, Cambados (Pontevedra), don de ahora es propietario del mesón Casa Torres. El 29 de septiembre se publicó en EL PAÍS una foto suya: aparece en su propio establecimiento conversando con otra persona. En la misma imagen se ve también a un joven leyendo un periódico que está sobre la barra del local. El pie de la fotografía dice: "Cotilleo y atención a la prensa, en una tasca de Cambados". El reportaje que ilustra la fotografía, titulado La ría vigila a la justicia, se refiere -y así se anuncia en el subtítulo- al es cepticismo que se vive en Arousa en el comienzo del juicio a los 47 presuntos narcotraficantes de la Operación Nécora. Valentín González escribe al director del periódico y al defensor del lector pidiendo explicaciones por la publicación de la fotografía -obtenida en su bar cuando charlaba con el padre de un empleado suyo, según cuenta- con un pie en el que se da a entender que están cotilleando sobre los narcotraficantes.El autor del trabajo, Xosé Hermida, reconoce que Valentín González tiene razón para quejarse: "No se le pidió permiso para sacarla foto". No obstante, matiza que la imagen, captada por Óscar Paris, no se obtuvo clandestinamente: el reportero gráfico "incluso se subió a una silla del bar para conseguir una mejor perspectiva, y ninguno de los presentes protestó por ello". "Es cierto", admite, "que el contexto induce a pensar que los dos protagonistas están hablando de contrabando, sobre todo por la palabra cotilleo que aparece en el pie". Aun en ese caso, Hermida no cree que la Publicación de la foto pueda resultar ofensiva. "La única intención", explica, "era mostrar que los vecinos de la ría de Arousa estaban siguiendo con expectación el comienzo del juicio por la llamada Operación Nécora".

Parece claro que no hubo intención de ofender a Valentín González, ni a las demás personas que aparecen en la foto; pero también parece claro que lo de cotilleo ha resultado una deducción gratuita, sin fundamento. Los pies de las fotografías deben ser puramente informativos, señala el Libro de estilo, e independientes del texto al que acompañan.

No era un acto electoral

También gratuito y sin fundamento ha resultado el pie de la fotografía que ilustraba el comentario de Javier Pradera, publicado el 10 de octubre -asimismo en el suplemento Domingo-, sobre las elecciones gallegas. Se trata de una foto en la que aparece Manuel Fraga, candidato a la presidencia de la Xunta; junto a él figura un sacerdote con la mano derecha levantada en actitud de impartir la bendición. El pie decía: "Manuel Fraga en un acto electoral".

El referido sacerdote es Rafael Taboada Vázquez, abad de la colegiata de La Coruña, quien, en carta a Pradera, puntualiza que la fotografía no está en un mitin como dice al pie, sino en una comida de las amas de casa, que celebraban el primer congreso internacional". "Yo no doy mítines, sino bendiciones", dice el abad. Recuerda una norma universal del periodismo: "La información debe ser veraz y objetiva y que no aparezca deformada y trastocada". Y añade: "Como licenciado en Derecho, autor de varios libros y de casi 2.000 artículos periodísticos en prensa y radio, defiendo la ética profesional y rechazo la información sesgada y mal intencionada".

Hay que adelantar que Javier Pradera no tiene ninguna responsabilidad en la publicación de la foto; ésta procedía del archivo gráfico y fue escogida por la redactora Amelia Castilla, autora del pie. "Dejándome llevar por la espectacularidad de la irnagen", cuenta, "no reparé en el hecho, sin duda trascendental, de que no pertenecía a la campaña electoral". En consecuencia, reconoce que "tiene razón" Rafael Taboada. Y agrega: "Desde luego, el señor Pradera es totalmente ajeno a la elección de la foto y al pie".

El original gráfico tenía los datos suficientes para haber advertido que no guardaba relación alguna con las elecciones gallegas. El pie Indicaba, con toda claridad, "reunión con amas de casa". También constaba la fecha en que se tomó: 10 de julio pasado. La campana electoral comenzó, como es sabido, el pasado 1 de octubre.

Una vez -Más (véase El Ombudsman del pasado día 10) hay que repetir lo que manda el Libro de estilo -de obligado cumplimiento- acerca del empleo de fotos de archivo: hay que extremar el cuidado cuando son utilizadas como simple ilustración de contenidos de actualidad. Y precisa más: "Los redactores han de velar por que tal inserción de ilustraciones, al ser extraídas del entorno en que fueron tomadas, no dañe la imagen de las personas que aparezcan en ellas. En cualquier caso, deberá expresarse en el pie a qué fecha y situación corresponde la fotografía". Resulta evidente que, de nuevo, nada de esto se tuvo en cuenta.

El teléfono directo del Ombudsman es 304 28 48.