Capturados los presuntos violadodres de 23 mujeres

Pablo Manuel García Ribado, de 24 años, y Antonio Barroso Mingo, de 25, han mantenido durante dos años una siniestra doble vida. Por la mañana, el primero trabajaba de mecánico en un taller, y su amigo, en unos laboratorios como vigilante jurado. Por la noche, perseguían a mujeres. Tras elegir a la víctima, la seguían hasta su portal, donde la atracaban y violaban.Los dos detenidos cometían los delitos en los distritos de Moratalaz, Salamanca y Ventas. Las primeras violaciones se produjeron en 1991. Eran hechos aislados que tenían desconcertada a la policía. Desde hace cuatro meses comenzaron a producirse nuevos casos con el mismo modus operandi. Las violaciones eran cometidas entre las once de la noche y las cuatro de la madrugada en los portales donde residían las mujeres. Todas eran abordadas por una persona de similiar aspecto que aseguraba que había olvidado las llaves. Con ese pretexto entraban en el portal. Después, sacaban armas de fuego y navajas con las que amenazaban a las mujeres para que no gritaran. Primero les robaban el dinero, luego cometían los abusos. En dos años, 23 víctimas.

La policía estableció un dispositivo especial para cercar a los violadores. Varias agentes del grupo de delitos contra la libertad sexual se prestaron como cebo para confirmar la identidad de los agresores. La investigación ha sido dificil y laboriosa, porque, según la policía, los dos detenidos no actuaban siempre juntos y no tenían antecedentes penales.

La captura de los dos violadores se produjo el pasado jueves. Los dos sospechosos han sido identificados por mujeres en varias ruedas de reconocimiento.