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Solicitantes de refugio protestan por la lentitud de Interior en resolver sus casos

Medio centenar de miembros de asociaciones de inmigrantes y refugiados y de los sindicatos UGT y CCOO se concentraron en la mañana de ayer delante de la Oficina única de Asilo y Refugio, en la calle de Pradillo. Denuncian que el Ministerio del Interior "tarda una media de un año para decidir si a un solicitante de asilo y refugio se le concede este estatuto". En ese tiempo de espera tienen prohibido trabajar y se ven abocados a la economía sumergida. Por eso, los manifestantes solicitaron que se les conceda un permiso de trabajo temporal mientras se soluciona su situación.

"En el trabajo negro las condiciones son más penosas y hay mayor riesgo de accidentes laborales", explicaban los concentrados.Unos 9.000 solicitantes de asilo y refugio viven en Madrid. Sólo el 4% lo consigue. Entre ellos abundan los inmigrantes económicos que recurren a esta vía para obtener la estancia legal. Según Interior, el plazo de espera oscila entre los dos y los seis meses.

Pero Vasile, un rumano de 41 años, que presentó su solicitud hace 18 meses, todavía espera la respuesta oficial. "Busco empleos sin contrato, qué remedio, y los encuentro, porque siempre me pagan menos que a los españoles, pero así no se puede vivir", asegura. Se siente una mezcla de inmigrante político y económico.

Mar¡, una enfermera peruana de 33 años, solicitó asilo y refugio el 20 de noviembre de1992. Aún no sabe nada. Ella se considera más una inmigrante económica que una refugiada. Pero la petición de asilo es la única vía que le queda para permanecer legalmente en España.

Mari sabe que aunque Interior le niegue el estatuto de refugiada, con esa denegación y una promesa de contrato puede conseguir el permiso de trabajo y residencia. Eso mismo lo saben otros muchos inmigrantes que huyen de la miseria. Cada año, el número de solicitantes de asilo y refugio se incrementa en un 50% según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

El 85% de las 11.700 solicitudes presentadas en 1992 se pidieron en Madrid. Los principales peticionarios fueron peruanos, polacos, dominicanos, senegaleses y rumanos. Pero los obtuvieron afganos, somalíes, iraníes, iraquíes y cubanos.

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