La Gran Vía del bolero
Las salas de fiesta del centro rescatan los viejos ritmos
En la Gran Vía ecuménica y decadente se ha instalado el bolero. Hace unos días, en esa calle, Chavela Vargas presentó sus dos discos españoles con boleros bellísimos. El lunes debutó en Pasapoga Lorenzo González, un clásico del género. Mañana y pasado actúa en Xenón Paquita la del Barrio, mexicana de rompe y rasga que canta rancheras cimarronas y boleros duros. El próximo 19 de noviembre, como guinda, se estrenará en un cine de la Gran Vía Tres palabras, una película con título de bolero, en la que Maribel Verdú se atreve a cantar las piezas más conocidas del género. Parte de la cinta se rodó, precisamente, en Pasapoga.Esta música no es nueva en la Gran Vía. En los años cuarenta y cincuenta, Agustín Lara, el más grande compositor de boleros, recalaba muchas noches en Chicote, donde escribía canciones en las servilletas. En Pasapoga y en la parrilla del Rex actuaron Machín, Jorge Sepúlveda, Lucho Gatica, Olga Gillot...
Pasapoga tiene medio siglo y es una reliquia de los tiempos dorados del cabaré. Las paredes de esta sala saben latín. Allí tuvo lugar la dramática reaparición de Miguel de Molina en los años cuarenta. Una banda de falangistas irrumpió en el local, cogieron al cantante, lo llevaron a un descampado y le rompieron los huesos. Esta vergonzosa historia sirvió de inspiración a la película Las cosas del querer.
En esta sala reaparece Lorenzo González, un clásico. Nacido en Caracas, llegó a Madrid en 1953 para actuar en el club Casablanca. Posteriormente fue contratado por la cadena Hilton y estuvo unos años viajando por todo el mundo: "En Alemania hay muchos aficionados al género y es un público agradecido. Lo mismo ocurre en Grecia. Lo de Turquía parece más raro aún: en este país siempre han sido bien recibidos los artistas de habla hispana porque allí hay muchos sefarditas".
Ha grabado en España más de 40 discos. El año pasado salió el último, Como siempre, Lorenzo González, donde están incluidos algunos de sus éxitos. Lorenzo González no ha parado de actuar desde que empezó. El auge del bolero no ha sido sorpresa para él: la vida está sometida a regresos cíclicos. Ahora, muchos cantantes los graban, como Ana Belén en La mentira.
El anecdotario de Lorenzo González es glorioso. En la sala Rigat, de Barcelona, una dama emocionada le lanzó las bragas al escenario. En el Victoria, también de Barcelona, al final de su actuación, el público enardecido solicitaba algunas canciones: "Cabaretera, Mala, Pecadora, Basura". Las voces despertaron a un borracho que, creyendo que estaban insultando al artista bramó: "¡Hijoputa!".
Lorenzo González actúa en Pasapoga (Gran Vía, 37), con Millán y su orquesta. Entrada, 700 pesetas. Paquita la del Barrio, en Xenon (plaza del Callao), el 15 y el 16, con su grupo Oro Negro, a las 23.00. 2.500 pesetas con mesa reservada y 1.800 sin reserva.
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