Los responsables del Museo del Prado restan importancia a las goteras

Juan José Román, jefe de mantenimiento del Museo del Prado, manifestó ayer que el problema de las goteras que afectaron durante el fin de semana a las salas XII y XIV, en las que se exhiben pinturas de Velázquez, estaba totalmente controlado. Román dijo que las goteras eran mínimas y que lo que había sucedido era imprevisible. El espeso paño rojo puesto a los pies de la pintura de Velázquez El conde duque de Olivares estaba todavía allí ayer a mediodía. "En ningún momento ha habido un chorro de agua que cayera sobre el paño", dijo Juan José Román. "La lluvia que se ha colado no es superior en cantidad a dos vasos de agua", añadió."Hemos encontrado tres goteras", afirmó Román. "Una a cinco metros de Las meninas, otra a un par de metros del Conde duque de Olivares y la última ha humedecido la pared de Mercurio y Argos, que fue descolgado por precaución". El cuadro será repuesto mañana.

Manuela Mena, subdirectora del Prado y conservadora de la obra de Velázquez, dice no haber temido en ningún momento por la seguridad de las obras. "Es un edificio histórico y el techo tiene unas cubiertas del siglo XVIII. No se puede cambiar la forma y materiales del techo así como así. Tal vez el siglo que viene se encuentre una solución técnica, pero nadie está libre de unas goteras". El director del Prado, Felipe Garín, restó importancia a los daños ocasionados por las goteras. "Un edificio grande y antiguo como éste está en permanente reparación, y ocasionalmente puede haber pequeñas fisuras. Tal vez sea conveniente aumentar el presupuesto de mantenimiento, pero ése es ya un asunto interno".