Un videoespectáculo
La intransigencia de Celibidache se ha roto para hacer una concesión a sus músicos de la Orquesta Filarmónica de Múnich. Reacio a grabar en disco ninguna de sus interpretaciones, lo único que ha consentido, este músico rumano es la elaboración de unos vídeos con el único objetivo de darles la oportunidad a sus músicos de ganar dinero. En esta decisión han pesado únicamente razones comerciales y no artísticas, dijo ayer Celibidache. "Los músicos de la orquesta [la Filarmónica de Múnich], que son los mejores, viven con 6.000 marcos al mes, mientras otros mucho peores ganan millones".Tras la explicación, vino de inmediato la advertencia. "Lo que verán ustedes en el vídeo no es música, es sólo espectáculo, algo así como un circo. Verán los cabellos del director o sus dedos largos, pero no escucharán música".
Babelia
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