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Industria plantea un nuevo intercambio de activos entre las compañías eléctricas

Miguel Ángel Noceda

El Ministerio de Industria planteará a las eléctricas un nuevo intercambio de activos -el anterior se produjo en 1985- aprovechando las modifícaciones que va a suponer en el sector la implantación de la nueva ley eléctrica. El departamento trabaja en tres frentes: revisión del marco legal y estable, solución de la deuda contraída por las inversiones en centrales nucleares que están en moratoria y el mencionado intercambio de activos. Este intercambio afectará principalmente a las empresas que tienen fuertes deudas y que no están involucradas en la moratoria, caso de Unión Fenosa. Los compradores serían ENDESA e Hidrocantábrico.

El primer mensaje sobre los nuevos intercambios de activos lo lanzó el ministro de Industria, Juan Manuel Eguiagaray, en el escueto discurso que clausuró el pasado miércoles la entrega de los premios de la Energía, evento que reúne anualmente a todos los empresarios del sector energético. Eguiagaray intercaló su mensaje entre líneas, en el que destacó que serían las propias empresas las que definitivamente lo negocien y que la Administración apoya "el proceso de diálogos y acuerdos emprendido entre las compañías".Fuentes del departamento han reconocido, posteriormente, que tal como se contempla la evolución del sector, "la revisión del marco legal y estable tiene que ir acompañada de un nuevo proceso de intercambio de activos, que se va a hacer necesario para algunas empresas". El ajetreo en el sector ha llegado a tal calibre que se plantea retrasar a diciembre el relevo en la presidencia de Unesa -sociedad de todas las eléctricas-, que debe tomar Luis Magaña.

El papel de Fenosa

Aunque las fuentes consultadas no han querido precisar cuáles son esas empresas, en Industria se trabaja principalmente con el planteamiento de que Unión Fenosa se desprenda de alguno de sus activos. Esta sociedad basa su producción en carbón (50%) y en nuclear (30%), quedando la hidráulica en un 15%. Sus participaciones nucleares son el 46,5% de Trillo 1, el 16,7% de los dos grupos de Almaraz y el 100% de Zorita. Las principales centrales de carbón son Meirama, Anllares, La Robla y Narcea.Se da la circunstancia de que uno de los potenciales compradores de activos de Unión Fenosa es Hidrocantábrico, empresa de la que Unión Fenosa adquirió un 5% del capital en un intento, apoyado por el Ministerio de Industria, de alcanzar la integración de las dos edmpresas y convertirse en la tercera pata del sector junto a ENDESA e Iberdrola. El otro posible comprador, ENDESA (9% de participación en Fenosa), está interesado en comprar activos hidráulicos, que es lo que le falta. ENDESA, de momento, se ha comprometido a comprar Hidruña -menos el 15% de Ascó 2- a Iberdrola.

Industria ha dispuesto que la futura ley eléctrica permita titularizar la deuda nuclear y sacarla del balance de las empresas. Esta posibilidad permite mejorar sensiblemente la relación entre recursos propios ajenos de las empresas, ya que la deuda total reconocida se eleva a más de 600.000 millones de pesetas. Sin embargo, no ocurre así con las empresas que no tienen activos nucleares, como es el caso de Unión Fenosa, implicada solamente con unos 6.000 millones en Trillo 2. El ratio actual recursos propios/deuda es de 2,7. Fuentes del sector aseguran que existen estudios que sitúan en 20.000 millones las necesidades adicionales de la empresa que preside José María Amusátegui para conseguir su saneamiento.

Sevillana, que es otra candidata al intercambio, está mucho más involucrada en la cuestión nuclear al tener el 50% de los dos grupos de Valdecaballeros. Eso le permitirá sacar de balance en torno a 180.000 millones de pesetas. Sin embargo, tiene en su contra que en su balance actual tiene contabilizados en tomo a 80.000 millones de deuda proviniente de su inversión en Valdecaballeros que no está reconocida por la Administración, lo que la obligaría a desprenderse de activos. A su favor tiene que está bajo el paraguas de ENDESA.

Unión Fenosa tuvo que vender participaciones en el anterior intercambio de activos, que puso en marcha el primer gobierno socialista y que se cerró en el otoño de 1985. Fenosa cedió participaciones de Trillo 1 a Iberduero (ahora integrada en Iberdrola) y a Hidrocantábrico, parte de la que tenía en Almaraz también a Iberduero y el 33,3% de Anllares a ENDESA. Sevillana, por su parte, mantiene ahora el 33,3% de los dos grupos de Almaraz.

El acuerdo entre Iberdrola y ENDESA sobre reordenación del sector contempla también que la primera se quede con el 15% de Ascó 2, ahora propiedad de Hidruña, empresa que tiene previsto vender a ENDESA. Asimismo, podría llevar a que la catalana FECSA (bajo control de ENDESA) ceda alguna participación nuclear. FECSA podría centrarse en una empresa de servicios y tiene el 60% de Ascó 1 y el 40% de Ascó 2.

Precisamente, el acuerdo de Iberdrola y ENDESA supone cambios en el marco legal. La propuesta está siendo estudiada por Industria ya que la revalorización de algunas centrales nucleares en que participa Iberdrola provocaría un aumento de la tarifa de al menos el 1%.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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