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González, a favor de la reforma institucional de la CE y en contra de la ampliación de la OTAN

Sí a la reforma institucional de la Comunidad Europea (CE) antes del ingreso de nuevos miembros, no a la ampliación de la OTAN hacia los países del Este. Este fue el mensaje transmitido por el presidente del Gobierno español, Felipe González, en el curso de una conferencia de prensa con la que concluyó su estancia en la capital austriaca, donde asistió a la primera cumbre del Consejo de Europa, clausurada ayer. Además, ante las cámaras de la televisión austriaca, manifestó su rotundo apoyo no a la persona del presidente de Rusia, Borís YeItsin, sino a su proyecto.

González abogó ayer desde Viena, la capital de uno de los cuatro países -junto con Suecia, Finlandia y Noruega- candidato al ingreso en la CE, por llevar a cabo una limitada reforma institucional de la Comunidad y evitar que la incorporación de nuevos miembros complique demasiado la toma de decisiones.Insistió, no obstante, hasta la saciedad en que los aspirantes a la adhesión "deben estar asociados a este proceso" como España lo estuvo en su día. en 1985, con voz pero sin voto, a la negociación sobre el Acta Unica que entró en vigor en 1987.

A continuación González templó los ánimos de aquellos que en países de la OTAN abogan por la rápida incorporación a esta organización de Hungría, Eslovaquia, la República Checa y Polonia. El 10 de enero se celebrará en Bruselas una cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN, pero entonces será aún "muy pronto para tomar una decisión" sobre nuevas adhesiones.

Pensando acaso en el creciente peso que los militares ejercen sobre el presidente ruso, González añadió que el acercamiento de esos antiguos satélites de la URSS a la OTAN "no debe dar la impresión de que crea una frontera defensiva frente a Rusia". Para esos cuatro países centroeuropeos, que buscan un paraguas bajo el que protegerse, el jefe del Gobierno español apuesta por ofrecerles "un esquema de seguridad paneuropeo ( ... ) al que tienen derecho". No dio detalles sobre las fórmulas que se barajan en la OTAN para dar satisfacción a las peticiones de ingreso.

En el curso de un debate en la televisión austriaca, el viernes por la noche, con sus homólogos de Alemania, Helmut KohI; Austria, Franz Vranitzky, y Holanda, Ruud Lubers, González no fue el más parco a la hora de elogiar a Yeltsin, aunque precisó que no hacía su apuesta por una persona sino "por un proyecto político que encarna una persona". Recordó que el jefe de Estado ruso había sido elegido por sufragio universal.

La cumbre del Consejo de Europa se clausuró ayer en Viena sin acuerdo en las definiciones básicas sobre la cuestión de las minorías nacionales, el objetivo original de la reunión. La Declaración de Viena, el documento final de la cumbre, considera el problema de las minorías como "un elemento esencial para la estabilidad de Europa", pero otorga sólo un vago mandato al comité de ministros del Consejo de Europa para que redacte en un plazo sin especificar una convención sobre las obligaciones de los Estados en la protección de sus minorías nacionales. El éxito de la cumbre fue la decisión unánime de encargar al comité de ministros la reforma, antes de mayo de 1994, del Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo para agilizar los procesos judiciales.

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