La ciencia española

Los 10 avisos de Salvador Reguant para el científico español (EL PAÍS, miércoles 22 de septiembre de 1993, Futuro, páginas 1 y 3) contienen aportaciones interesantes sobre el problema de la ciencia española, pero también afirmaciones muy discutibles. Cuestionar a estas alturas la superioridad del inglés como lengua universal de la ciencia parece fuera de lugar. Dice Salvador Reguant que "conocer el francés, el alemán y, a ser posible, el ruso y el japonés ampliaría considerablemente nuestro horizonte científico". Esto no refleja la realidad de la práctica científica, donde las mejores publicaciones científicas de todos los países son en inglés. Por otra parte, el énfasis que hace Salvador Reguant en la ciencia local parece pernicioso para la salud de la ciencia española y de cualquier otro país. Contrariamente a lo que afirma Salvador Reguant, muchos científicos opinamos que la ciencia no es múltiple, sino una, y los congresos científicos tienen más valor cuanto más internacionales son. Es evidente que hay que redefinir los objetivos de la ciencia española, pero no en sentido localista. El momento actual es el de la integración europea, que ofrece unas posibilidades a la ciencia española muy esperanzadoras. Redefinamos, pues, nuestros objetivos, pero dentro del contexto europeo y comunicándonos en inglés con nuestros colegas europeos. Intentemos volver a hacer realidad esa universalidad de la ciencia y la cultura de la gloriosa época de Erasmo y Luis Vives, en donde el latín cumplía el actual papel del inglés.-