Tres sátiras sobre la sociedad, los toros y la mujer, en el teatro Alfil

Eyaculadores precoces, frígidas, gorrones que van gratis al teatro, democristianos, ateos... Todos ellos y muchos más son condena dos al fuego eterno por el larguirucho actor Luciano Federico todas las tardes en el teatro Alfil. Federico es el único intérprete de Porca miseria!, un monólogo ácido sobre la condición humana y una de las tres obras que se representan en esta sala. En las otras se parodian las corridas de toros y la condición de la mujer. Los por tadores del Camet Joven pueden entrar gratis.

La representación de Porca miseria! ofrece un texto adaptado por Luciano Federico y José Antonio Ortega -este último, también director del montaje- sobre escritos de los autores italianos Claudio Bisio, Eduardo Erba y Sergio Conforfi. Federico afirma estar de acuerdo con una frase de su espectáculo en la que se afirma que la cabeza es de izquierdas pero el cuerpo de derechas. "¡Lógico!", dice.Los tres montajes que presenta la sala tratan de que el público se desternille y en más de un momento lo consiguen, aunque se puede, observar que, según quiénes sean los espectadores, se ríen en momentos diferentes. Y es que el público que acude a esta sala convierte el patio de butacas en un verdadero zoo en el que se pueden observar muy diferentes especies que van desde la pareja de jubilados, los neopunkis adscritos al feísmo, los progres del 68 a medio reciclar, los matrimonios de mediana edad y, sobre todo, modernos que luchan con uñas y dientes por disimular su talludez, sus calvas y sus tripitas,

La Comunidad de Madrid intenta, también, atraer al público más joven. Aún quedan en la Consejería de Educación y Cultura (Alcalá, 31) 200 de las 500 entradas gratuitas que ha puesto a disposición de los portadores del Carnet Joven, un documento que pueden obtener quienes estén entre los 14 y 26 años.

Luciano Federico, que alcanzó su momento cumbre el pasado año en el Teatre de las Flors de Barcelona, cuando el público y la crítica se postraron a sus pies, lleva 12 años en España y domina bien el español. "En cualquier caso, sé que tengo que quedarme donde estoy", dice, "porque aquí los teatros y los periódicos abren las puertas a los grandes. Hoy nadie quiere sembrar y mañana se encontrarán sin flores y en este vergel cada vez me parece más que soy un capulol", afirma, mientras él y José Antonio Ortega siguen lanzando exabruptos contra los responsables municipales.

Tanto a Ortega como a Federico les indigna que haya mucha gente en el mundo de la escena peleando para salir a flote y buscando caminos teatrales que transitar: "Pero les impiden crecer y se quedan parados en los primeros pasos, así se terminará matando cualquier germen teatral que aparezca, por bueno que llegara a ser. No se dan cuenta del error y del peligro que supone que no existan circuitos y fórmulas para que los nuevos creadores, o los no tan nuevos, pero con propuestas alternativas, saquen a flote su trabajo".

Un montaje barato

Lo que sí está claro es que Porca miseria! no está dentro de las grandes superproducciones escénicas. El montaje ha costado 10.000 pesetas y tanto Luciano Federico como José Antonio Ortega afirman que esa cantidad fue invertida fundamentalmente en los carajillos que se tomaron durante los ensayos Los sueldos son algo que nadie que interviniera en este espectáculo ha visto durante meses. La escenografía es sólo una maleta sacada de un contenedor. Y Federico sale con una chaqueta amarilla, color al que se considera gafe en el mundo teatral español.Porca miseria! A las 20.00; domingos, 17.00. Variaciones... viernes y sábados, 23.00 y domingos, 20.00.