La CE ultima una cumbre extraordinaria para acelerar el Tratado de Maastricht

Todos los mecanismos para la celebración de un Consejo Europeo extraordinario el próximo día 29 se han puesto de nuevo en marcha en Bruselas al conocerse que el Tribunal Constitucional alemán publicará el próximo martes la sentencia (casi con toda seguridad de contenido positivo) del recurso planteado contra el tratado. Otro factor a favor es que se ha podido evidenciar una cierta mejora en el clima enrarecido entre Francia y el resto de la Comunidad Europea (CE) a propósito de las negociaciones del GATT (Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio).La decisión más importante del Consejo deberá ser la designación de la sede y presidente del Instituto Monetario Europeo (IME), y con ella de otras agencias comunitarias que no tienen todavía designada la ciudad que deberá acogerlas. Dicha decisión interesa a España, que no cuenta todavía con ninguna institución comunitaria y que ha presentado tres candidaturas, la de Barcelona para la Agencia de Medicamentos, y la de Madrid para las agencias de Medio Ambiente y de Marcas.

Recientes declaraciones de responsables políticos de los Doce permiten pensar que la batalla de las sedes (un auténtico clásico en la historia de la CE) está abierta de nuevo, aunque esta vez para un desenlace inmediato.

Ayer mismo, el presidente del Gobierno español, Felipe González, lanzaba un guiño inconfundible hacia Alemania, manifestándose favorable a designar Francfort como sede del IME. El Gobierno irlandés mostró también ayer ideas parecidas, mientras el nuevo secretario de Estado de finanzas alemán, Gert Haller, exhibía su optimismo respecto al camino hacia la Unión Económica y Monetaria.

González realizó las declaraciones al diario británico Financial Times y en ellas aseguró que la designación de Francfort como sede reflejará, si se produce, el papel dé primera fila desempeñado por Alemania en la política anti-inflacionista. El principal obstáculo que debe salvar Francfort es la oposición del Gobierno británico, que ha manifestado sus deseos de quedarse con la sede, pero paradójicamente también ha mostrado sus dudas sobre la necesidad de crear ahora el IME.

El único obstáculo para la celebración de la cumbre es la renovación del legislativo griego, que hará coincidir probablemente la toma de posesión del nuevo Gobierno con la fecha fijada para la reunión de los Doce. Grecia ha sugerido ya que preferiría trasladar la reunión al 2 de noviembre.