Festejo popular
La vuelta de Siniestro Total a los escenarios madrileños requirió dos jornadas para abastecer la demanda de su afición. En la primera de ellas, la velada transcurrió dentro de lo esperado: los gallegos animando desde arriba y sus partidarios participando de la bulliciosa jarana. El rock del quinteto de Vigo está destinado para estos menesteres, para la juerga popular alentada por la cerveza, invitación varias veces ofrecida por Julián Hernández en vista de que la sala está situada a poca distancia de una popular firma del ramo.Ocurre que Siniestro Total ha reforzado su sonido a su paso por Memphis, donde han grabado su último disco Made in Japan que se orienta hacia el rock más duro. Hasta vitorean al heavy metal, aunque es evidente que el grupo se coloca en el punto opuesto a la dramatización escénica característica del género antes de su reconversión en los noventa. El humor es condición inseparable de esta veterana pandilla y aquí la fiesta es el medio y es el fin. Desde el escenario se preguntó por las peripecias del Celta de Vigo y se lamentó tener que pasar por el trance de las nuevas canciones, todavía no asimiladas por la ruidosa asistencia.
Siniestro Total
Julián Hernández (voz, guitarra, armónica), Miguel Costas (voz, guitarra), Javier F. Soto (guitarra), Segundo Grandio (bajo), Ángel González (batería). Sala Aqualung. 1.800 espectadores. Precio: 1.500 pesetas. Madrid, 6 de octubre.
El sonido fue realmente bueno y permitió que Siniestro Total diera rienda suelta a su ataque guitarrero sin interferencias. Assumpta, La sociedad es la culpable, Alégrame el día o Bailaré sobre su tumba recibieron la mejor de las respuestas, pero es en las nada ortodoxas versiones de este grupo gallego donde se alcanza el grado máximo de imaginación.
El préstamo de Obús y Cucharada respeta el texto original, que nada sobra o falta en relación a su filosofía intrascendente. AC/DC, una referencia importante en su esquema musical, sirve para difundir sus señas de identidad. Lynyrd Skynyrd es utilizado para remarcar las muchas diferencias entre Alabama y Galicia.
Humor a flor de piel
Estos gallegos de humorada a flor de piel saben dar a su gente lo que su gente desea. Mantienen intacto el desenfado y procuran que hasta el último asistente se sume a la celebración. Y también saben ser serios: aparecieron casi a la hora señalada como oficial, una rareza en estos tiempos.
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