Entrañable

Llega el teatro a Casa Patas, y lo hace con una obrita entrañable, conmovedora, basada en un relato de Herman Kinder. Las siamesas del Puerto tiene humor, frescura, emoción y también drama. Y es, sobre todo, teatro vivo, verdadero, representado a dos metros de un público que enseguida se hace cómplice.La humildad aparente del empeño no enmascara el enorme talento que en él se ha puesto. El hecho de que los personajes centrales sean dos hermanas siamesas unidas por la pelvis supone dificultades añadidas al planteamiento de algunas escenas y a la interpretación, que losune Onraita y Arantxa Zambrano resuelven con arte delicioso y solvencia de grandes actrices. Su propia convicción en lo que hacen las lleva al logro de momentos memorables, como cuando cantan la nana a su criatura recién nacida, con una ternura y una pena que transmiten a la audiencia. El flamenco es accesorio, con la guitarra en vivo de Fito, pero después de vista esta representación es difícil imaginar otra en la que se prescinda de él. Las siamesas hablan, ríen y lloran, cantan y bailan, y Santiago Antón, en el personaje del narrador, actúa con la sobriedad conveniente.