Pensionista sin apuros
Claudio Suárez se jubiló hace dos años. Trabajaba en la industria de la madera y le quedó una pensión de más de 70.000 pesetas al mes con la que viven él y su mujer en un pueblo, con menos de 5.000 habitantes, de la sierra de Castilla y León. El matrimonio Suárez forma parte, según aseguran los ministros del Gobierno, del colectivo con el que se quiere hacer "un esfuerzo especial", que se traducirá en una subida del 3,5% en su pensión, es decir, idéntica al objetivo de inflación (IPC). A partir de enero cobrará 75.500 pesetas mensuales de pensión y tienen pocos gastos pero algo de miedo. Josefa, la mujer de Suárez, no deja pasar un mes sin visitar al menos una vez el centro de salud de la zona en busca de todas esas recetas que le vienen tan bien.Temen que ahora el médico no pueda fimar recetas con la facilidad con que lo hacía en los últimos años. Aún no saben que la copita con la que Claudio y sus amigos acompañan las tardes de mus en el bar de la plaza será algo más cara desde enero. Tendrán que administrar bien las casi 36.000 pesetas de subida anual de su pensión.
Claudio Suárez no perderá si se cumple el IPC.
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