La Comunidad da la espalda a Rok

La fábrica de vaqueros Rok, situada en Torrelaguna (2.553 habitantes) y con 260 empleados, solicitó en junio acogerse a las ayudas del Servicio de Apoyo a Empresas en Crisis de la Comunidad. El 15 de julio se celebró una reunión entre los responsables de la Consejería de Economía, de la dirección de la empresa y de los sindicatos de la misma. "Aún no hemos recibido contestación", dice Juan Igartua, director adjunto de Rok. Y el gerente, Sánchez del For, insiste en que la receta para salvar la empresa pasa por reducir la plantilla de 260 a 140 personas.

Julia Sánchez Valverde, directora de Economía y Planificación de la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid, explica: "volveremos a reunimos con la empresa, porque las conversaciones no están cerradas". "Tenemos demasiadas compañías como para mantenemos en contacto con ellas continuamente", se excusa. Y recuerda que Ia iniciativa [de reunirse] debe ser de las dos partes". Ante la afirmación de la dirección de Rok de que no han recibido ninguna contestación de la Comunidad, Sánchez Valverde reconoce que "no es mentira".Según esta responsable, Rok reúne los requisitos para solicitar ayuda, "pero", asegura, "estamos en la duda de si se cumple la voluntad de seguir con el proyecto industrial en Madrid". "Porque se ciñen", explica, "a que la empresa pudiera ser no rentable en la Comunidad de Madrid por los altos costes. Su principal interés es buscar otras zonas más baratas, dejando aquí el valor añadido, como el diseño y la comercialización".

A Marruecos

Pero mientras se tramita el expediente, Rok se ahoga. "Los competidores han bajado los precios porque fabrican fuera de España y nos han quitado nuestra cuota de mercado", dice el auditor de la empresa, Jaime Curiel. Las pérdidas en 1993 superarán los 1 300 millones de pesetas, según sus datos. La empresa, con 40 años de historia, dice que con su actual estructura no es viable. "Rok necesita que se apruebe el expediente de empleo; si no, la vida de Rok estará muy comprometida", dice Sánchez del For, director gerente de la compañía, quien añade: "Si no aprueban el cese de 120, se cargan 260 empleos". Por eso han presentado" un recurso de alzada, que será contestado dentro de dos meses. "Si lo rechazan iremos a un contencioso administrativo".Dionisia Muñoz, de UGT, dice: "La empresa tiene el objetivo de fabricar el 70% en Marruecos, que sale mucho más barato". Y la compañía no lo niega, e insiste en que la única receta para mantener 140 puestos es que desaparezcan 120, y mantener el 30% de la actividad en Madrid y el 70% fuera de España. "El coste promedio del sector de la confección en España está en 22 pesetas el minuto. La media en Rok es de 34 pesetas, mientras que en Portugal es de 12 pesetas, y en Marruecos, de ocho pesetas", explica la dirección. "A la empresa le cuesta cada empleado entre 275.000 y 300.000 pesetas brutas, entre salario, cargas sociales, pluses, pagas e incentivos", añade el auditor.