Los sindicatos rechazan el recorte de servicios sanitarios

Las reacciones al anuncio del Ministerio de Sanidad de limitar las prestaciones sanitarias con cargo a la Seguridad Social no se han hecho esperar. El Sindicato de Enfermería, SATSE, se opone totalmente, al considerar que estas medidas no solucionan el problema del gasto sanitario y, sin embargo, acaban con el sistema sanitario público, como ha ocurrido en el Reino Unido. El SATSE considera además que es muy difícil discriminar prestaciones según su efectividad clínica probada, su relevancia social o su carácter sanitario. "Al final", añade el SATSE, "primará el carácter economicista sobre el social". Elvira Vázquez, secretaria general del Sindicato de Auxiliares de Enfermería, dijo: "Elegir sistemáticamente la sanidad pública para sanear la economía nos parece una medida ajena al Estado de bienestar que preconiza el Gobierno".Comisiones Obreras considera "inaceptable" el recorte anunciado el lunes en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. El sindicato califica la propuesta de "amateurismo político muy peligroso". Y añade: "Demuestra también la temeridad de algunos dirigentes de la Administración sanitaria". Señala que lo primero es hacer una evaluación rigurosa del Sistema Nacional de Salud.

La Federación de Servicios Públicos de UGT mostró ayer "su más profunda preocupación" por lo propuesto en el Consejo Interterritorial. Pide una información exhaustiva al ministerio sobre las medidas que piensa adoptar y que se abandone cualquier tentación de planteamiento economicista. Y concluye: "No es aceptable ningún recorte en los servicios de salud".

La ministra de Sanidad, Ángeles Amador, dijo ayer en Radio Nacional: "La sanidad parece algo absolutamente ilimitado de la que todo el mundo espera prestaciones ilimitadas. Me gustaría que la ciudadanía lo tuviera claro en relación con la sanidad, como lo tiene respecto a la educación. Nos encontramos con que, por desconocer la definición de lo que cubre el sistema sanitario público, se esperan cosas de él que no parece que correspondan a un sistema público".

La ministra añadió que el catálogo de prestaciones estará cerrado dentro de dos meses. "Un criterio fundamental para elaborar este catálogo", explicó, "es que haya eficacia en salud; o sea, lo que es relevante y mejora la salud de la persona". El subsecretario de Sanidad, José Conde, aclaró que el catálogo de prestaciones sólo pretende ser un inventario de los servicios sanitarios que el ciudadano puede exigir, y el Estado tiene obligación de garantizar. "No es previsible que haya recortes", terminó.

Para la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), "en principio, excluir aquellas prestaciones que no tengan controlada su eficacia puede ser razonable", explicó Marciano Sánchez Bayle. Su preocupación es cómo se hará. "Precisa un debate importante y debe incorporar un sistema de evaluación permanente".