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Los notables musulmanes de Bosnia aceptan el plan de paz que divide la república

Una Asamblea de la Nación Bosniaca Musulmana reunida ayer en Sarajevo acordó aceptar, a condición de recibir garantías, el acuerdo de paz que divide Bosnia-Herzegovina en tres Estados étnicos. La asamblea acordó reivindicar la hegemonía musulmana en la nueva y muy mermada Bosnia, una vez anexionadas a Serbia y Croacia las otras dos repúblicas emergentes. El Parlamento bosnio, que se reunirá hoy, seguirá muy probablemente esta recomendación. y exigirá para la firma del acuerdo garantías de no agresión por parte de los dos vecinos y enemigos, Serbia y Croacia, que ampliarán su fuerza y extensión con la incuestionable futura anexión de las repúblicas serbia y croata bosnias.

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Estas garantías tendrán que ser otorgadas explícitamente por organizaciones internacionales. "Necesitamos garantías de que no volveremos a ser atacados", declaró ayer el ministro de Asuntos Exteriores bosnio, Haris Silajdzic, que participó en la asamblea, integrada por unas 350 personalidades (intelectuales, militares y líderes religiosos, sociales y políticos).El presidente de Bosnia-Herzegovina, Alia Izetbegovic, había llamado a los participantes a hacer la dolorosa elección "entre una paz injusta y una guerra justa". No quiso hacer recomendación alguna a la asamblea. Hace unos días, Izetbegovic dijo no poder recomendar este acuerdo. Tampoco se sintió con fuerzas para recomendar proseguir una guerra que cueste aún más vidas y sufrimientos y que, según dijo, "pone en peligro la propia supervivencia biológica de nuestro pueblo".

Hoy, el Parlamento de Bosnia-Herzegovina se reunirá para tomar la durísima decisión de aprobar, también con condiciones, el acuerdo que supone la extinción del Estado que representa.

Se esperan voces de parlamentarios contra el acuerdo, en demanda de más territorio y en favor de proseguir la guerra. Sin embargo, dada la mayoría en favor en la asamblea musulmana de ayer, en la que se encontraban algunos de los más críticos a la división étnica de Bosnia, no se espera que representantes croatas y serbios y los partidos de la oposición leales al Estado presidido por Alia Izetbegovic ejerzan mayor presión contra el acuerdo de paz que la mostrada en la asamblea de ayer.Una mayoría de los parlamentarios que se reunirán hoy en la sala de congresos del semidestruido hotel Holiday Inn ya estaban ayer en la asamblea musulmana celebrada en este mismo lugar.

La convocatoria de la reunión de la asamblea musulmana presidida por Izetbegovic despertó críticas entre quienes defienden aún la idea de una Bosnia democrática, multicultural y pluriétnica, aunque sólo sea en el pequeño territorio que quedará después de la creación de repúblicas étnicas homogéneas y ultranacionalistas en los territorios controlados por fuerzas serbias y croatas. Muchos musulmanes, croatas y serbios de Sarajevo insistían ayer en que esta asamblea no tiene legitimidad alguna y que su convocatoria era un intento de condicionar el acuerdo del Parlamento.

Autonomía de Bihac

Las divisiones territoriales han comenzado a aparecer entre los propios musulmanes de Bosnia. Así, los dirigentes del enclave de Bihac, una comarca de mayoría musulmana al oeste de Bosnia y rodeado de regiones serbias, proclamó ayer su autonomía, según Radio Croacia. Los citados líderes enemigos de Izetbegovic, proclamaron su pertenencia al futuro Estado musulmán, pero reclamaron su autonomía dentro, de la futura república.El presidente Izetbegovic presentó en su discurso ante la asamblea musulmana una relación de razones en favor y en contra de fizmar el acuerdo. Entre las razones para seguir luchando ya no incluyó la defensa de una sociedad multicultural y de una república de ciudadanos frente a los Estados croata y serbio en Bosnia que se crearán con la mitología nacionalista y la raza como primera razón de Estado.

Las razones para firmar este acuerdo que pone fin al Estado de Bosnia-lierzegovina son, según Izetbegovic, las siguientes: La guerra amenaza con la extinción de la nación musulmana en los Balcanes. Occidente no intervendrá en su favor ni levantará el embargo de armas para permitirles a los bosnios siquiera la autodefensa. Al romper su alianza con el Ejército bosnio, las fuerzas croatas han abierto un tercer frente y alimentado así la tesis de la guerra civil. Las oleadas de refugiados se siguen produciendo y la situación humanitaria empeora. Llega el invierno y el Estado apenas tiene reservas para afrontarlo. Además, según aseguró, existen posibilidades de recibir garantías internacionales paraimponer el acuerdo y lograr así cierta protección internacional para el naciente Estado.

Entre las razones en contra del acuerdo, la primera es que sella definitivamente la división de Bosnia y que amplias zonas que siempre tuvieron mayoría musulmana quedarán en manos de las fuerzas serbias. El reparto territorial concede, además, poca superficie agrícola al Estado bosnio de mayoría musulmana.

Por otra parte, señaló que la situación de la industria del armamento y de sus fuerzas armadas ha mejorado y con ellas las posibilidades del Estado bosnio de defenderse frente a serbios y croatas.

Mientras, los combates y la situación desesperada de las poblaciones asediadas continúan. 150.000 musulmanes están completamente aislados del mundo exterior por fuerzas serbias y croatas en las ciudades de Maglaj y Tesanj, en Bosnia central.

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