Pepe Luis volvió a nacer
Pepe Luis Vázquez volvió a nacer, que no es poco. Y en La Maestranza, que es una suerte. Cuando toreaba de capote a su primero, resultó cogido espectacularmente. El toro lo zarandeó una y otra vez hasta que, finalmente, el torero quedó inerme en la arena. Mientras el doctor Vila y su equipo corrían hacia la enfermería, en los tendidos quedaba la impresión de una cornada fuerte. Afortunadamente, todo quedó en un susto.Pepe Luis se levantó maltrecho, pero ileso del percance. "Y volvió a la lidia. A partir de entonces, desorden generalizado un subalterno que resulta perseguido, otro que da un traspiés.. A pesar de todo, el torero sevilla no tomó la muleta con aparente decisión. Este torero posee un, concepción tan exquisita del toreo, que para que se haga realidad se tiene que producir un milagro. Y el milagro ya se hizo presente en la voltereta. Total nada. Al toro le habían pegado de lo lindo en reprimenda por e susto, y el animalito no pudo dar ni un paso en lo siguientes tercios, sobre todo el último.
Rojas / C
Vázquez, P. L. Vázquez, JesulínCinco toros de Gabriel Rojas que cumplieron en varas, sobre todo 3º; nobles, flojos y parados en la muleta. 5º de Diego Garrido, noble. Curro Vázquez: estocada baja (silencio); media y dos descabellos (silencio). Pepe Luis Vázquez: tres pinchazos y cinco descabellos (silencio); pinchazo, media y seis descabellos (silencio). Jesulín de Ubrique: media (silencio); pinchazo y estocada caída (ovación). Plaza de la Maestranza, 26 de septiembre. último festejo de la Feria de San Miguel. Casi tres cuartos de entrada.
No perdió la alegría Pepe Luis en el quinto. Lo toreó con gusto de salida y en un quite de verónica y media que fue lo mejor de su tarde. Se le esperó con expectación, pero no consiguió acoplarse en la muleta con un toro muy parado. Su colocación era torerísima, pero su ejecución carecía de prestancia. Sólo algún muletazo de buen trazo. A ambos toros los mató como alma en pena.
Seguro que Curro Vázquez es de esos toreros que tiene la espina clavada de un triunfo en Sevilla deseado y nunca alcanzado. Pues esa espina no se la va a sacar este torero ni con agua caliente. Al menos, mientras acuda a la Maestranza con la abulia de que hizo gala en esta ocasión. Cuando mató a su segundo, su cara reflejaba una profunda decepción. Es verdad que no tuvo un pase, pero ya no se acordaba Curro de su primero, el único que acudió a la muleta con nobleza y recorrido. Lo toreó a la verónica, pero después se mostró precavido, sin quietud ni ideas en una faena larga, insulsa y sin sentido. Curro Vázquez no se enteró de lo que tenía delante.
Lo más torero lo realizó Jesulín. Fue el único capaz de emocionar, lo cual es un gran mérito en tarde de tantos silencios. Emocionó en un quite lento de dos verónicas y media al quinto toro, y volvió a hacerlo al comienzo de su faena de muleta al sexto con una serie de derechazos muy toreros. El toro, que tenía poca fuerza, se derrumbó y rompió la emoción. Como no podía torear, Jesulín se quedó quieto y se pasó los pitones muy cerca de la taleguilla. En su primero, que se empleó en varas, nada pudo hacer. El animal lo dejó todo en el caballo.
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