Del socialismo a la vida contemplativa
Una concejal del Ayuntamiento de Lérida ingresa en un convento de clausura
Carmina Pueyo, de 28 años, concejal socialista y responsable del Área de la Mujer en el Ayuntamiento de Lérida, gobernado por el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), dejó helados a más de un compañero de corporación y a familiares y amigos cuando les comunico que había decidido renunciar al cargo de edil para entrar en un convento.El cenobio elegido por la ex concejal para dedicarse a la vida contemplativa es el histórico monasterio de Vallbona de les Monges, una pequeña localidad leridana de 300 habitantes que acoge un convento románico-gótico del Císter fundado en el siglo XII y en el que Pueyo solía recluirse últimamente en busca de paz interior.
La concejal, tras entregar el pasado miércoles su carta de dimisión en el Ayuntamiento, optó por desaparecer -"está en Barcelona", es la respuesta que dan sus allegados- para no verse acosada por la prensa. Por ese motivo no tiene previsto asistir al pleno de hoy, en el que el alcalde socialista, Antoni Siurana, dará cuenta de su renuncia a la corporación y propondrá a Verónica Martínez, de 23 años y estudiante de Derecho, para sustituir a la futura monja.
Pueyo es diplomada en Trabajo Social. En las elecciones municipales de 1991 fue incluida en la candidatura socialista y obtuvo escaño de concejal. Aunque conocida su militancia en colectivos cristianos, así como su preocupación por los temas sociales, nunca había expresado sus intenciones de convertirse en religiosa. Sus amigas más íntimas, con las que compartía marcha en la Sala Europa, uno de los bares musicales más populares de la ciudad, se han quedado de piedra. "Es una chica divertida. Le encanta bailar, reír e irse de juerga por la noche. También es una gran jugadora de butifarra [juego de cartas típico de algunas comarcas catalanas y valencianas]", explican.
La noticia ha caído como una bomba en casa de Carmina, al igual que cuando hace 10 años decidió ingresar en las Juventudes Socialistas. "Entonces respeté su decisión y lo mismo hago ahora, que ya es mayor de edad, y sabe lo que quiere. Sólo pido que los demás hagan lo mismo", manifestó ayer Mari Carmen Grasa, su madre, profesora de Música de la Facultad de Ciencias de la Información y concertista de piano, quien no puede ocultar la sorpresa que le ha producido tal decisión. "Una madre siempre cree conocer bien a su hija, pero en este caso...".
Antoni Siurana, alcalde socialista de Lérida, no quiere hacer comentarios al respecto y se limita a señalar que respeta la decisión de su compañera de grupo de recluirse en un convento, pero es evidente, como han revelado algunas personas de su entorno, que al alcalde no le ha hecho mucha gracia la noticia. Siurana ha comentado que esperaba que la concejal cumpliría el compromiso adquirido con su grupo político hasta el final de la legislatura. "¿Ya sabes dónde te metes, Carmina? Porque si no nos has podido aguantar cuatro años como concejal, ¿cómo te lo harás para estar allí dentro toda la vida?", se comenta que le advirtió con cierta ironía el alcalde a Pueyo cuando ésta le transmitió su meditada renuncia.
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