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Activistas del 'comando Vizcaya' hieren a un policía en Bilbao con una bomba colocada en su coche

El miembro del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) Justiniano Zurro Esteban, de 51 años, resultó ayer herido al estallar en Bilbao a bomba que se encontraba adosada en los bajos de su automóvil. La explosión se produjo pasadas las nueve de la mañana y esos minutos de más evitaron una tragedia mayor, ya que a pocos metros se encuentra un colegio. Tres personas más, entre ellas unas niña de nueve años, resultaron heridas leves. La policía atribuye el atentado a miembros legales (no fichados) y poco adiestrados del comando Vizcaya de ETA. Este grupo no atentaba contra miembros de las fuerzas de seguridad del Estado desde hace 19 meses, aunque el Gobierno Civil había alertado sobre su reconstrucción antes de verano.

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"Con mucha suerte no ha pasado desgracia alguna", comentaba ayer una testigo del atentado. A pocos metros de donde estalló la bomba, un artefacto tipo lapa compuesto por menos de kilo y medio de explosivo, se encuentra el colegio Juán Dalmás y una parada de autobús. El conductor de la línea 56 que une el barrio de La Peña con el centro de Bilbao fue testigo de excepción. Cuando relataba los hechos un camión de bomberos retiraba del techo de su autobús parte de la chapa del turismo del policía, un Renault 12 color verde matrícula BI-1819-N."Ha entrado en el coche y ha avanzado como un metro antes de que se produjera la explosión. La bomba ha reventado la parte del copiloto y enseguida se ha llenado todo de un humo negro. Entonces he visto como venían sobre mí los restos del coche y me he resguardado", indicó el conductor. El autobús estaba vacío y en la parada se encontraba sólo una señora que sufrió una crisis nerviosa. Una niña de nueve años resultó herida leve y otras dos personas más fueron trasladadas al hospital de Basurto. Todos ellos fueron dados de alta a lo largo de la mañana.

Justiniano Zurro pudo salir por su propio pie del coche y, a pesar de las heridas en el pecho, hombro y en la parte derecha de la cara, recorrió unos metros antes de encontrarse con un policía municipal, que le atendió en la calle. Enseguida bajó uno de sus tres hijos. El domicilio del policía se encuentra justo en frente de donde se produjo el atentado.Justiniano Zurro fue trasladado por una ambulancia al hospital bilbaíno de Basurto, donde quedó ingresado para una exploración posterior. Su estado no revestía gravedad, según el parte médico. Zurro es natural de Zamora y lleva destinado en el País vasco desde 1967. En la actualidad, es el encargado en la brigada de seguridad ciudadana de repartir la correspondencia y habitualmente viste de paisano, según informaron fuentes del Gobierno civil de Vizcaya.

Todas las fuerzas políticas vascas, a excepción de Herri Batasuna (HB), condenaron ayer este nuevo atentado. El Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en el Cuerpo Nacional de Policía, calificó el hecho de "acto salvaje" y le recordó a "las ratas de ETA" que lo único que están consiguiendo es "el repudio y rechazo de toda la sociedad civilizada".

Por su parte, el Sindicato Profesional de la Policía Uniformada (SPPU) instó al Gobierno a "cesar en sus negociaciones de reinserción con los asesinos de la organización terrorista ETA, ya que el resultado de las mismas, conforme siguen avanzando, es el de nuevos atentados".

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