Extremistas palestinos asesinan en Gaza a un dirigente de la OLP

Radicales palestinos que se oponen al acuerdo de paz entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) asesinaron ayer en la franja de Gaza a Mohamed Hashem Abu Shaadan, abogado y dirigente de Al Fatah (principal grupo de la OLP). La víctima salía de una reunión cuando varios enmascarados dispararon contra su vehículo. Es el primer asesinato político en Gaza tras la firma de Washington.

Dirigentes de Al Fatah y familiares de la víctima aseguraron que el abogado fue asesinado por activistas rivales del mismo grupo que no aceptan el acuerdo entre la OLP e Israel. Abu Shaadan presidía el comité político en Gaza encargado de organizar el apoyo al acuerdo de paz.El atentado se produjo mientras en Jerusalén el Parlamento israelí (Knesset) discute el mutuo reconocimiento de los dos enemigos irreconciliables. El primer ministro israelí, Isaac Rabin, puso ayer sobre la mesa la continuidad de su Gabinete en un tormentoso debate en el que el jefe del Ejecutivo pidió la aprobación parlamentaria del acuerdo de paz. La oposición derechista alertó sobre "un mar de lágrimas" y exigió la convocatoria de nuevas elecciones generales.

La amenaza de un pequeño partido religioso de izquierda de abandonar la coalición gubemamental coloca a Rabin en la- perspectiva de conseguir el apoyo parlamentario al plan de paz por un estrecho margen de 61 a 59 votos. Simón Peres, ministro de Exteriores, que estampó su firma en Washington, manifestó: "Me siento más cómodo con 61 votos teniendo paz, que con 59 votos tras haber perdido la paz".

"El Gobierno pide la aprobación del Parlamento y considerará el voto del Knesset (sobre los acuerdos) como un voto de confianza hacia el Gabinete y sus decisiones", dijo Rabin a los diputados. "Los diputados disponen de todos los documentos. No hay ningún acuerdo secreto", añadió el primer ministro."Nada indica que el camino que habéis iniciado -el reconocimiento de la OLP- conduce a la paz. Al contran* o. Con vuestra firma, al lado de la de Arafat, habéis puesto en rnarcha un proceso que desemboca, inevitablemente, en un Estado palestino y en la puesta en duda del estatuto de nuestra capital, Jerusalén", replicó el líder de la oposición nacionalista de derecha, Likud, Benjamín Netanyahu. Mientras, miles de extremistas israelíes se manifestaban a las puertas del Parlamento contra el acuerdo de paz.

La votación está prevista para hoy. La totalidad de los 120 diputados tendrá derecho a intervenir. Si el Gobierno quedará en minoría presentaría la dimisión y el presidente del Estado de Israel debería iniciar consultas para designar al candidato mejor colocado para formar un nuevo Gabinete.

Al mismo tiempo, las facciones palestinas radicales, con padrinos tan dispares como Irak, Irán y Siria, están endureciendo su asalto contra Yasir Arafat y promueven la destitución del presidente de OLP. En el más reciente desafio a Arafat, el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) y el Frente Democrático (FDLP), ambos con sede en Damasco, juraron intensificar la rebelión en los territorios ocupados y notificaron a la OLP y a Israel que han asumido el liderazgo de la Intifada.

Un comunicado distribuido en Jerusalén y firmado por la dirección nacional de la rebelión, en lugar del sello usual de la dirección unificada, insta a los palestinos de Gaza y CisJordania a evitar fricciones internas.

El presidente sirio, Hafez el Asad, llega hoy a Egipto para entrevistarse con su homólogo Hosni Mubarak. Damasco, a través del diario oficial Al Baaz, acusó ayer a Israel de haber dado un nuevo paso en la escalada de amenazas implícitas y explícitas" contra Siria tras la firma del acuerdo. Irak, por su parte, formuló a través del diario oficial Al Zaura, un velado llamamiento a la subversión contra Arafat. "El equipo que conduce a los palestinos por el sendero del acuerdo no debería ser el mismo que guíe la lucha palestina", afirma el editorial.