La mirada de Wols
Wols
Fotografías, acuarelas y obra gráfica. Sala Juan Gris del Centro Cultural del Conde Duque. Conde Duque, 11. Madrid. Desde el 7 de septiembre.
Con 40 fotografías, una docena de acuarelas y unas treinta y tantas puntas secas, esta pequeña muestra, patrocinada por el Instituto Goethe, nos permite aproximarnos al sutil y atormentado universo de Wols, nombre artístico del alemán Alfred Otto Wolfgang Schulze-Battman (Berlín, 1913-París, 1951), una de las figuras más representativas del primer arte informalista francés. Discípulo en la Bauhaus & Moholy-Nagy, Wols se dio a conocer inicialmente en el París de los surrealistas mediante la fotografía, en la que, al margen de influencias contemporáneas, manifestó enseguida su personal forma de mirar, obsesiva y alucinada.La selección fotográfica aquí exhibida nos permite conocer prototipos de casi todos sus temas -retratos, naturalezas muertas-, así como su subterránea vida orgánica, no pocas veces a través de visiones trágicamente inquietantes. A pesar de su corta y miserable existencia, Wols es, sin duda, junto a Michaux y Dubuffet, uno de los artistas más relevantes del arte europeo de posguerra y precursor de orientaciones vanguardistas posteriores, como, por ejemplo, la del los nouveaux réalistes y sus imágenes de la desgastada piel urbana. Es una pena, en todo caso, que esta muestra no contenga algún ejemplar de su estancia en Ibiza en 1934.