Yéltsin acepta elecciones anticipadas al Parlamento y a la presidencia de Rusia
El líder ruso, Borís Yeltsin, aceptó ayer la posibilidad de celebrar elecciones parlamentarias y presidenciales anticipadas (por este orden y con un intervalo de seis meses entre ellas) para desbloquear la vida política del, país. Yeltsin, cuyo mandato presidencial concluye en 1996, se avino a someterse de nuevo al voto popular a instancias de los participantes en la sesión constituyente del Consejo Federal, que se celebró ayer en el Kremlin.
Esta es la primera vez que el presidente se decanta por los comicios anticipados desde el referéndum del 25 de abril pasado, cuyos resultados confirmaron en sus puestos tanto al presidente como al Congreso de los Diputados, el superparlamento ruso, que concluye su mandato en 1995, un año antes que Borís Yeltsin.El margen de maniobra que el referéndum dio a Yeltsin, al apoyar su política económica, se ha agotado ya. Dada la imposibilidad de imponerse el uno al otro, tanto el Parlamento como el presidente rescatan viejas propuestas para abordar la crisis.
Yeltsin dijo ayer que las elecciones simultáneas podrían estar "preñadas de graves consecuencias" y se mostró partidario de que uno de los poderes se mantenga en su puesto, mientras el otro se somete a elecciones.
El presidente se pronunció a favor de un plazo mínimo de seis meses entre las elecciones parlamentarias y las presidenciales. El 9 de febrero pasado, Yeltsin propuso ya celebrar elecciones anticipadas para la presidencia y el Legislativo con un año de diferencia, en primavera de 1994 y en primavera de 1995, respectivamente.
Las fechas electorales, si el Parlamento se aviene a ello, son algo a negociar aún. Para celebrar los comicios con un sistema de representación más flexible que el actual se requiere la aprobación de una ley electoral y modificaciones constitucionales.
Los portavoces del presidente dieron ayer por constituido el Consejo Federal, un organismo consultivo de nuevo cuño en el cual Yeltsin ha invitado a participar a los dirigentes del Ejecutivo y el Legislativo de los 89 territorios de Rusia. La mayoría de los barones provinciales acudieron ayer al Kremlin. Sin embargo, no quisieron apresurarse a firmar el documento fundacional que les fue propuesto y lo dejaron para la próxima sesión, a celebrar en octubre. El presidente del Tribunal Constitucional, Valeri Zorkin, subrayó, a modo de advertencia, que el Consejo Federal sólo tiene un papel meramente "consultivo" y no puede transformarse en cámara alta de un Parlamento hasta que se hayan efectuado las correspondientes modificaciones constitucionales.
Los partidarios del presidente han considerado la posibilidad de constituir un Parlamento de transición (sin elecciones) remodelando en una cámara baja al actual Sóviet Supremo y parte del Congreso de los Diputados, y poniendo al Consejo Federal en el papel de cámara alta.
Arquitecto de la reforma
Yeltsin firmó ayer el decreto de nombramiento de Yegor Gaidar, de 37 años, como primer viceprimer ministro a cargo de la economía, puesto en el que sustituye a Oleg Lóbov, el fiel allegado de Borís Yeltsin.
Gaidar fue el arquitecto de las reformas económicas en Rusia iniciadas a finales de 1991, pero fue destitutido por Yeltsin en diciembre del año pasado ante la fiera oposición del Parlamento conservador a las nuevas medidas.
Lóbov fue nombrado ayer secretario del Consejo de Seguridad, un organismo que, entre otras cosas, debate estrategias globales. En este puesto, Lóbov sustituye al mariscal Evgueni Shaposlinikov, según informó la agencia Itar-Tass, citando fuentes del servicio de Prensa presidencial. También ayer fue nombrado el general Nikolai Golouchko como ministro de Seguridad.
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