Servicio militar y crisis
El servicio militar obligatorio es un importante obstáculo para la salida de la actual crisis económica. Parece que algunos políticos y economistas , libres del servicio militar a estas alturas, no quieren abrir los ojos ante tan brillante y evidente medida económica: la supresión de la obligación del servicio militar.Un soldado español deja de ingresar, en concepto de un posible salario (o similar), más de medio millón de pesetas, como mínimo, durante su prestación. Esto representa un enorme sacrificio para la mayoría de familias españolas. La sociedad despilfarra obligatoriamente, por tanto, unos 150.000 millones de pesetas cada año (50.000 millones más que el gasto del Estado destinado a la promoción de vivienda), además de los más de 700.000 millones destinados a defender nuestro país de las agresiones.
No sólo por razones éticas, religiosas, filosóficas o humanitarias proponemos la supresión de este trabajo forzado. Por motivos relativos a la eficiencia económica en una sociedad libre, abierta y solidaria, y en un sistema económico de libre mercado deberíamos pensar en otras fórmulas alternativas.
Pensemos, por ejemplo, en el alivio que supondría para el erario público fuertes recortes en el capítulo de defensa. En la mayor movilidad laboral de estos ex reclutas, libres para optar por una formación con expectativas. A la vez, de movilidad y formación también podría disfrutar la empresa para adquirir mayores cotas de competitividad.
Pensemos también en la supresión de la rigidez que suponen para el mercado de trabajo los obstáculos de la contratación de un joven en espera del cumplimiento del servicio obligatorio.
Y, finalmente, pensemos en esas fórmulas alternativas de un ejército más eficientes más integrado socialmente y, en definitiva, a la altura de nuestros aliados.-
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